Cinco poemas de Matheus Guménin Barreto em espanhol (tradução de Elys Regina Zils e Floriano Martins) – Fundación Cultural Esteros – 1.2024

(Fonte: https://esteros.org/2024/01/11/la-juventud-de-la-poesia-en-brasil-muestra-de-poesia-contemporanea/?fbclid=IwAR0_tqizdEEcQ6fpjwJazRiHa_39EQzmgJzR9SeOsM02m5enHRcgtrrZ03A&mibextid=xfxF2i )

La juventud de la poesía en Brasil: muestra de poesía contemporánea

Presentamos un panorama muy detallado de la poesía contemporánea de Brasil, una selección y traducción cuidadosamente realizada por Floriano Martins y Elys Zils que nos adentra en el complejo mar de la poesía brasileña, su diversidad, sus coincidencias, sus preocupaciones y los caminos que está trazando en la poesía universal.

Selección y traducciones de Elys Regina Zils y Floriano Martins

1. Un país llamado Juventud

Para esta antología dedicada a la poesía joven brasileña, fueron seleccionados 23 poetas nacidos entre 1982 y 2000, de diferentes regiones de Brasil, que hacen de la poesía su voz. Debido a la gran cantidad de poetas actualmente activos, hubo una selección, pero creemos que logramos una muestra significativa de la diversidad de estilos y temas de escritura.
La curación, organización y traducción de la antología estuvo a cargo de Floriano Martins Martins y Elys Regina Zils. Este hecho también es muy importante ya que somos de diferentes generaciones, hay un inmenso espacio de tiempo entre nosotros que nos permite diferentes lecturas de las poéticas y pensamientos de los autores que seleccionamos. Esto permite observar las distinciones entre aspectos como el efecto que los poetas de la generación de Floriano atribuyeron al período de la dictadura militar en Brasil y lo que los nuevos poetas atribuyen al período de aislamiento provocado por la pandemia. Uno de estos poetas nos recuerda una valiosa frase de Wislawa Szymborska: «El abismo no nos divide. El Abismo nos rodea».
Dicho esto, es un placer poder compartir esta antología que contiene una pluralidad de voces poéticas calificadas.
¡Buena lectura!

Matheus Guménin Barreto (Mato Grosso, 1992)

16.-matheus-gumenin-04

Tiempo

Lo que poseo y me posee,
y que, si cerco, construye cercas otras
alrededor de muros débiles, muros pocos
que levanté; lo que construye y arruina
mi cuerpo; que ya lleva en una mano
mi cuerpo y esa muerte que es suya
(si cada cuerpo nace con una),
mi cuerpo y esos besos que serán
los suyos (si muere siempre sin darlos todos);
aquello que, aun, me quita todo
y todo me da; lo que estoy buscando,
pero que siempre me encuentra y no lo encuentro.
Aquello, en fin, que me da el amor de un hombre
con un palo en ristre –y borra nuestros nombres.


(Casi) Muertes

I.
rasgar en una sola madrugada
lo que queda de una infancia: perderla bajo el sol

II.
recoger la taza como quien tiene a sus muertos
lavar las manos como quien tiene a sus muertos
abrir la ventana como quien tiene a sus muertos
mear como quien tiene a sus muertos
dormir como quien ya no duerme solo pero
después del muerto inaugural

perder la posesión de lo que era
después del muerto inaugural

perder el gesto que era solo un gesto irrepetible
no saludo
no requerido
no soborno del tiempo.

manchar irremediablemente las mañanas

III.
pienso en lo que daría por los seres amados–
pienso en qué medida–
pienso en lo que daría sin que me lo pidan–
en lo que sólo por pedido–
en lo que no daría

pienso en lo inútil de la oferta–
pienso en lo precioso de lo inútil
de la oferta–
en la poca mano poca–
pienso en la debilidad de mis manos fuertes–
pienso en la debilidad de mis manos jóvenes–
pienso en la debilidad

en la fuerza desperdiciada de estas manos–
en sí desperdiciada

pienso en lo que haría por mis seres amados–
pienso en lo que quería por los seres amados–
pienso en lo que daría por los seres amados–
y no doy

IV.
la bajada de taza de alguien que todavía tiene madre
(la certeza detrás del cuello, fija y firme, anónima casi)
el baño de los que todavía tienen madre
tomar el bus o dormir o enamorarse o trabajar de quien todavía tiene madre

no se recupera?


¿Qué vale un poema?

qué vale un poema
menos que una huelga menos
que el trabajador menos
que un grito menos
que la boca menos
que un brazo menos
que un poema vale un poema mucho menos

pero vale un perro vivo
y (¿quién sabe?) una república


Mini-historia de la literatura occidental – Revisada y ampliada

(Capítulo: «Los Pobres»)
Domingo. Tarde. Consistorio Matriz.
Drummond, 1979

Ellos ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
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–––––––––––––– (ellos –––––––––––––––––––––––
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––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
––––––––––––––––––––––––––––––––––––– ellos.


Primero

El toque real en las cosas
para recordar las manos de
la arquitectura limpia de eso
que el mundo gestó.

La mano limpia, cartesiana, recta
por las cosas
para desempolvar los nombres

sol, taza, cáscara, azulejo, durazno, miseria

y tocar de nuevo
como en el Día Primero
algo de los nombres
que vibre.

Matheus Guménin Barreto (Mato Grosso, 1992)
Poeta y traductor de Mato Grosso, y uno de los editores de la revista Ruído Manifesto. Es autor de «História natural da febre» (Corsário–Satã, 2022), «Mesmo que seja noite» (Corsário–Satã, 2020), «Poemas em torno do chão & Primeiros poemas» (Carlini & Caniato, 2018) y «A máquina de carregar nadas» (7Letras, 2017). Tiene un doctorado (USP, 2022) en el área de Lengua y Literatura Alemanas. Formó parte del Printemps Littéraire Brésilien 2018 (Francia y Bélgica – Universidad de la Sorbona), Giornata mondiale della poesia 2022 (Italia – Universidad de Roma) y Festival Riobaldo 2023 (Angola – Instituto Guimarães Rosa de Luanda). Ha publicado traducciones de Bertolt Brecht, Ingeborg Bachmann, Nelly Sachs, Paul Celan, Rainer Maria Rilke y otros en revistas y libros.

Uma entrevista e quatro poemas de Matheus Guménin Barreto em espanhol (tradução de Floriano Martins) – Revista Altazor – 12.2023




(Fonte: https://www.revistaaltazor.cl/matheus-gumenin-barreto-2/?fbclid=IwAR1MIDNP5aOxR7iaiX2tr-G1RHbVxYXjpV1u30xSoiIK6jyI-npPEF-uIlw )

 

Las noches de un sol interior

Entrevista y traducción por Floriano Martins

FLORIANO MARTINS | Nacido en Mato Grosso (región Centro Oeste de Brasil), vemos tu nombre vinculado al mundo literario en Rondônia (región Norte), y actualmente resides en São Paulo (región Sudeste). Cuéntanos un poco sobre este viaje biográfico. ¿Cómo ha sido tu relación con los poetas de estos tres estados? ¿Destacarías alguna importancia, para tu formación, de algún elemento estético?

MATHEUS GUMÉNIN BARRETO | Floriano, me gustaría empezar diciendo que es un placer responder a tus preguntas. ¡Gracias por tu mirada atenta y exigente-generosa!

Parafraseando aquí al viejo T. S. Eliot (quien una vez dijo en una entrevista que su poesía no sería lo que es si hubiera nacido en Inglaterra, pero tampoco sería lo que es si se hubiera quedado en los Estados Unidos), realmente creo que haber nacido en Cuiabá y mudarme a São Paulo fueron dos de los tres cruces más importantes de mi viaje (el tercero es el hecho de ser gay en un lugar como Brasil, pero ese es un tema para otro día). Durante mi infancia y adolescencia, mi contacto con la literatura no fue a través de la poesía urbana contemporánea (léase: sudeste y sur) que –descubrí más tarde– llegó a tantos colegas de São Paulo o Río de Janeiro; no, mi contacto fue con esa literatura brasileña ya relativamente canonizada (hasta los años 40, más o menos) y con la literatura moderna o contemporánea de Mato Grosso, muy distinta a la del sudeste y del sur (hay nombres muy fuertes, como como Lucinda Nogueira Persona, Ricardo Guilherme Dicke y Benedito Santana da Silva Freire, por nombrar sólo tres). Durante muchos años estos autores (además de algunos autores de literatura extranjera que comencé a leer con avidez, como el inglés, el francés y el alemán) fueron lo único que leí allí en mi mal ventilada habitación de Cuiabá, así que mis primeros modelos literarios fueron estos. Posteriormente, estudiando Literatura Portuguesa-Alemana en la USP, entré en contacto con la literatura concretista y la poesía contemporánea de varios estados brasileños, lo que al principio fue un gran shock, pero un shock esencial, un shock que me hizo repensar todas mis certezas. – (pista: no queda ninguna). Haber levantado un edificio como poeta-lector y haber derribado ese mismo edificio años después fue sumamente importante (incluso para leer mejor a aquellos autores que amaba y aún amo, ya que los escombros muchas veces dicen más que el edificio).

Esta trayectoria como lector y poeta coincidió, en mi caso, con mi trayectoria geográfica desde Cuiabá hasta São Paulo –lo que obviamente no significa que otras personas tengan que seguir un camino similar. ¡Eres la prueba viviente de que vivir en São Paulo o en Río de Janeiro no es ni nunca ha sido necesario para escribir una obra poética vigorosa, Floriano! Usted y tantos autores que admiro en Mato Grosso, Piauí, Maranhão, Amazonas, Goiás etc. Sin embargo, concretamente en mi caso siento que el camino era ineludible. Necesitaba la experiencia allí y la experiencia aquí (lo que sea que allí y aquí signifiquen para cada persona).

¡Menos mal! Le debo mucho a la revista. Ella abre mis ojos y los mantiene abiertos.

FM | Creo que hoy ya podemos hablar de la descentralización de la poesía lírica en Brasil, en parte a través de la palanca de la virtualidad, que permite la difusión de poetas de todas partes del país, así como el surgimiento de publicaciones virtuales. ¿Cómo navegas en esta, de alguna manera, nueva perspectiva de expansión solidaria de las voces poéticas entre nosotros?

MGB | Como mencioné anteriormente, creo que esta descentralización del potencial lírico y la circulación diaria de innumerables poetas en las redes sociales son dos elementos muy positivos –a pesar de saber que muchos colegas ven estas cifras exorbitantes como un signo de dilución de la fuerza poética. No estoy de acuerdo. Cuantos más poetas, mejor. Cuantos más acentos, más colores, más idiomas, más historias, más experiencias, mejor. El tiempo (y sus muchas matemáticas) dirá qué permanece y qué no, y hasta cuándo. Todo es provisional.

FM | ¿Dónde podemos localizar los orígenes de la revista Ruído Manifesto?

MGB | Ruído Manifiesto surgió de la mente burbujeante, generosa y vivaz de Rodivaldo Ribeiro, cuentista y periodista (¡y amigo!) de Mato Grosso que lamentablemente ya no está entre nosotros. Como dije en el homenaje que le rendimos a Rodivaldo dos años después de su muerte (https://ruidomanifesto.org/uma-homenagem-a-rodivaldo-ribeiro-dois-anos-de-saudade/), no lo sé exactamente cuándo nos conocimos –probablemente en 2011 o 2012, alrededor–, pero tiempo después me invitó a escribir una columna en el Diário de Cuiabá (uno de los periódicos impresos más tradicionales de Mato Grosso) y años después me pidió que fuera parte del equipo fundador de Ruído Manifesto (que acabó naciendo mucho más tarde, a finales de 2017). Cuando nos conocimos yo era un chaval de unos 19 años y Rodivaldo me dio el voto de confianza que no sé si merecía, pero que ciertamente necesitaba.

FM | Muchos todavía asumen que el mayor dilema de Brasil es su extensión territorial, aspecto que a veces se señala como responsable de nuestro desconocimiento de la tradición lírica de Hispanoamérica. Sin embargo, me parece que no se trata de una cuestión de desconocimiento, sino de falta de interés. Me gustaría escuchar tu opinión sobre esto.

MGB | En cuanto a la extensión territorial de Brasil y las consecuencias que esto tiene para la literatura brasileña, no veo cómo el tamaño de Brasil podría ser un problema. O mejor dicho: lo veo, pero no estoy de acuerdo con la gente que dice eso. Me imagino que tú también, querido Floriano, ¿verdad? En general, quien ve un problema en nuestra extensión territorial parte de una idea unificadora o unificante de la literatura, de la búsqueda de una supuesta voz general y generalmente válida –quien, sin embargo, como nosotros, no busca ninguna voz general o voz brasileña (en singular), sólo ve fuerza y vitalidad en nuestra extensión y en los muchos Brasiles del Brasil federativo.

En cuanto al desconocimiento de la tradición lírica de Hispanoamérica, la situación me parece muy triste y estoy de acuerdo en que es una cuestión de desinterés, pero un desinterés atenuado también por el desconocimiento. Si el español/castellano fuera tan fomentado y valorado en la vida cultural brasileña como, por ejemplo, el inglés, imagino que el interés sería mucho mayor y más duradero. Quizás las políticas públicas que valoran las culturas vecinas (y no sólo las de países lejanos, a menudo ex metrópolis coloniales) sean un camino colectivo hacia las tradiciones líricas de Hispanoamérica.

FM | Usted es traductor y tiene especial interés en el alemán. ¿No crees que sería oportuno tener una mayor presencia de la lírica alemana en Ruído Manifesto? Aún en las traducciones y en la revista, donde veo una presencia más intensa y merecida de la poesía joven brasileña, ¿hay planes de ampliar el espacio dedicado a otras poéticas, de otras lenguas?

MGB | Sería increíble tener una mayor presencia de letras alemanas y de otras poéticas, de otras lenguas, de otros continentes en Ruído Manifiesto. Lo único que lamentablemente bloquea nuestro camino es, por ahora, la falta de tiempo para organizar nuevos proyectos. Pero me encantaría decirles dentro de unos años que hemos cumplido esta tarea. ¡Espero que esto pase, querido Floriano!

Matheus Guménin Barreto

***

CUIABÁ

Perder la ciudad en la llanura inexacta

de la memoria.

Perder la ciudad, los gestos de los tíos, los dulces de las abuelas,

                      los gritos de los niños perder,

                      perder el saludo del

                      vecino en el mercado,

perder una ciudad y con ella una infancia,

                      juventud, edad adulta.

Perder un lugar que pierde otros lugares,

perder la suave calidez de una habitación azul,

perder una ciudad en cada una que se va,

en cada uno que, en parte, mata

cuando muera.

Perder una ciudad sin disculpas,

pero pisando en ella.

***

 

CUÁNTO VALE UN POEMA

cuánto vale un poema

menos que una huelga menos

que el trabajador menos

que un grito menos

menos que la boca

que un brazo menos

que un poema vale mucho menos un poema

un perro vivo es mejor

y (¿quién sabe?) una república

***

Descasca el tiempo de tus manos

(se queda en silencio azul oscuro),

Desmoronado el tiempo de lo que fue y ya no busca

intentar. Descascan las tardes rojas de tus ojos

de mayo. Descasca un casi beso de tu boca

pospuesto y ya no dado

más. Descasca el cuerpo del cuerpo,

rastro sucio de lo que fue, promesa

hecha simplemente.

***

 

TIEMPO

Lo que poseo y me posee,

y que, si asedio, construye otros asedios

alrededor de muros débiles, pocos muros

que erigí; lo que construye y arruina

mi cuerpo; que ya lleva en una mano

mi cuerpo y esa muerte que es suya

(si cada cuerpo nace con uno),

mi cuerpo y esos besos que serán

los suyos (si siempre mueres sin darlos todos);

que aun así eso me quita todo

y todo me da; lo que estoy buscando,

pero siempre me encuentra y no lo encuentro.

Lo que, por fin, me da el amor de un hombre

con su palo en la mano – y borra nuestros nombres.

Quatro poemas de Matheus Guménin Barreto em italiano (tradução de Annarita Ardino) – Antologia “Mosaico di voci. Poesia latinoamericana in Italia” – 4.2023




(Download gratuito: https://iila.org/wp-content/uploads/2023/03/Brochure-Mosaico-1ED-3.pdf )

 

Tradução de Annarita Ardino

 

Matheus Guménin Barreto è un poeta e traduttore brasiliano (Cuiabá, 1992), editore della rivista Ruído Manifesto e autore di A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018), Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020) e História natural da febre (Corsário-Satã, 2022). È dottorando della Universidade de São Paulo (USP), dell’Università di Lipsia e dell’Università di Salisburgo nell’area di Lingua e Letteratura Tedesca. Le sue poesie sono state tradotte in inglese, spagnolo, tedesco e catalano e pubblicate in Brasile, Messico, Stati Uniti, Spagna e Portogallo. Ha partecipato al “Printemps Littéraire Brésilien 2018” in Francia e Belgio su invito dell’Università della Sorbona. 

 

 

Primo

 

Lo stesso tocco nelle cose
per ricordare le mani dalla
limpida architettura di colui
che il mondo creò.


La mano limpida, cartesiana, dritta
per le cose
per rievocare i nomi


sole, tazzina, corteccia, mattonella, pesca, miseria


e toccare ancora
come nel Primo Giorno
qualcosa dei nomi
che vibri.

 

***

 

[L’amato che tocca i polsi caldi]

 

L’amato che tocca i polsi caldi
del suo amato
e il braccio e le mani
tremolanti
e tocca il viso e il sesso
caldo e tagliente
l’amato che tocca i polsi caldi
del suo amato
e sa improvvisamente che cosa è una risata
soleggiante e
la notte antichissima che lo guarda
di nuovo

 

***

 

Solo stasera

 

Una poesia nella quale si possa entrare
con abiti di uso domestico
con scarpe di tutti i giorni, pantofole, scalzo
con il viso gonfio, i capelli della notte
e nel quale ci si possa sedere, ignari di sedersi, con
un caffè
o un mucchio di roba
nello stesso angolo di ogni giorno dal divano di ogni giorno
senza paura di visite
né di cugini indesiderati


Una poesia nella quale si possa entrare
non come un vicino eleganti
ma come chi torna a casa
con le distanze ancora incollate al piede
e, sulla sedia scomoda o sulla poltrona,


finalmente sospira –


Una poesia nella quale si possa tornare a casa

 

***

 

Mini-storia della Letteratura Occidentale – Rivista e Ampliata (Capitolo: “I poveri”)

“Domenica. Pomeriggio. Concistoro della Matrice.”
Carlos Drummond de Andrade, 1979

 

Loro ———————————–
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————– (Loro ——————–
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———————————– Loro.

 

89

Cinco poemas de Matheus Guménin Barreto em espanhol (tradução de Sergio Ernesto Ríos) – Revista Grafógrafxs – 3.2023




(Fonte: http://grafografxs.uaemex.mx/?p=poemas_math )

 

Traducción de Sergio Ernesto Ríos

 

lo que vale un poema

 

lo que vale un poema

menos que una huelga menos

que el obrero menos

que un grito menos

que la boca menos

que un brazo menos

que un poema vale un poema mucho menos

 

pero vale un perro vivo

y (¿quién sabe?) una república

 

* * *

 

cómo escribir un poema

mientras el hambre carcome un cuerpo a-

ún que un solo cuerpo aún que cómo escribir un poema cómo escribir un poema cómo

escribir un poema cómo escribir un poema cómo escribir un poema cómo escribir un

poema cómo escribir un poema cómo escribir un poema cómo escribir un poema cómo

escribir un poema cómo escribir un poema cómo escribir un poema cómo escribir un

poema cómo escribir un poema cómo escribir un poema cómo

 

* * *

 

descubrir las palabras yo te amo

 

pesar en la mano cada una, medir

su masa en una mano

en otra

articular la lengua en los labios dientes como

por primera vez

un hombre lo hizo

un hombre lo hizo a otro hombre

probar lo que abarca cada letra, lo que deja, lo que habla

probar cada sonido y sombra que acaso quede

en las aristas de la a, de la e

 

descubrir las palabras yo te amo

y la violencia que hay en usarlas

 

* * *

 

Para el poema de esta página

Dedicado a Matilde Campilho, que sin saber me enseñó

 

para el poema de esta página:

 

a-abrir la ventana más cercana

b-si falta una ventana, crear una

c-ver:flor.o muro. o golfo. o mierda. o una pareja descubriendo el mapamundi en 

el cuerpo uno de otro.

d-repetir los pasos anteriores.

 

* * *

 

Canis lupus familiaris

 

perra de hueva de la verga

ladrando en busca de un rostro en la madrugada

 

no encontrarás tu rostro

ni hoy ni mañana

 

hermana

mía

 

 

Matheus Guménin Barreto (Cuiabá, Brasil, 1992). Es doctor en Lengua y Literatura Alemana por la USP y uno de los editores de la revista Ruído Manifesto. Es autor de los libros Historia natural da febre (Corsario-Satã, 2022), Mesmo que seja noite (Corsario-Satã, 2020) y Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018), entre otros.

Quatro poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Littera7 – 4.2023

(Fonte: https://littera7.com/quatro-poemas-matheus-gumenin-barreto/ )

april 2008

Obra de Kazimir Malevitch (1878-1935)

 

Matheus Guménin Barreto

 

Aquilo que me sou não me é nunca.

Pensando o que serei no escasso espaço

de mim, não sei se penso e sou aquilo

ou se, pensando, passa o tempo e passo

 

– se passo e já não sou o que pensara,

nem o que penso agora e que já passa.

Não sei se algum momento embosco aquele

que busco ou se descubro-me sua caça.

 

***

 

Cuiabá

 

Perder a cidade na campina inexata

da memória.

 

Perder a cidade, os gestos de tios, os doces das avós,

                         a gritaria dos miúdos perder,

                         perder o cumprimento do

                         vizinho no mercado,

perder uma cidade e com ela uma infância,

                         a juventude, a vida adulta.

Perder um lugar que perde em si outros lugares,

perder o calor brando de um quarto azul,

perder uma cidade em cada um que parte,

em cada um que, em parte, mata

quando morre.

 

Perder inapelavelmente uma cidade,

mas pisá-la.

 

***

 

Tempo

 

Aquilo que possuo e me possui,

e que, se cerco, ergue cercos outros

em torno aos muros fracos, muros poucos,

que ergui; aquilo que constrói e rui

meu corpo; que já traz numa só mão

meu corpo e aquela morte que é a sua

(se cada corpo nasce já com uma),

meu corpo e aqueles beijos que serão

os seus (se morre sempre sem dar todos);

aquilo, ainda, que me tira tudo

e tudo dá a mim; o que procuro,

mas que me encontra sempre e eu não encontro.

Aquilo, enfim, que dá-me o amor de um homem

de pau em riste – e nos apaga os nomes.

 

***

 

Domingo de praia

 

Praia de Naufragados

Para Caio Augusto Leite, Luiza Melo e Marcelo Labes

 

                         (O sol, ele afia

                         o limpo do dia

                         na água do mar).

 

Os olhos forçando

passagem na lâmi-

na clara do dia

(escuros os ócu-

los), dedos crispando

protegem os olhos,

agarram-se à noite

que há muito escapou.

Debaixo do dia

há o fresco de um tempo

(famílias no ôni-

bus, óculos, cremes,

cachorros que dormem

no colo da moça,

uns risos, uns gritos

cheirando a domingo,

o ronco do ôni-

bus, outro da velha

que dorme no fundo,

a rádio que toca

ninguém sabe donde),

debaixo do dia

há o fresco de um tempo

que, nem já memória,

promete-se e esgarça,

promete-se e escapa

do olho que o vê

                         (juventude à sombra,

                         juventude azul).

 

A tarde adiante

ainda nem vinda

já morre esbatida

no muro do cais.

 

                                                 (Mas, morta a promessa,

                                                 a noite a refaz).



			

Matheus Guménin Barreto: com fúria, a alegria (ainda) – Renan Nuernberger – Revista Cult – 20.9.2022

(Fonte: https://revistacult.uol.com.br/home/matheus-gumenin-barreto-com-furia-alegria-ainda/ )

 

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Matheus Guménin Barreto: com fúria, a alegria (ainda)

*Renan Nuernberger

 

Em História natural da febre (Corsário Satã, 2022), Matheus Guménin Barreto nos apresenta uma poesia comovente, na qual o exercício laborioso da escrita e a ancoragem numa formação artística versátil articulam-se em favor do desejo de apreensão da concretude das coisas, dispostas neste momento incerto que chamamos de contemporâneo. Se, desde sua estreia em A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), o autor já explorava com desenvoltura uma ampla gama de procedimentos estilísticos, mapeando diversas formas de nomear (e ser nomeado), parece-me que essa exploração se intensificou em seu novo livro, produzindo uma poética que se quer tangível, rente ao mundo sensível, incluindo a própria linguagem como experiência sensorial:

 

“maçã

palavra melhor do que a fruta maçã

tátil nome

sujo de sol e de manhãs de domingo nome

sujo de expectativas possíveis (ainda) (não mais)

tátil nome sob a língua”

 

A materialidade da palavra “maçã”, com vogais abertas e sonoridade nasal, possui uma força expressiva que ultrapassa a “fruta maçã”, carregando consigo uma sujeira que remete, por sua vez, a pequenos lampejos de alegria: “sol”, “manhãs de domingo”. Se os advérbios entre parênteses no penúltimo verso colocam sob suspeita as “expectativas possíveis” – entre a sobrevida do “ainda” e a desistência do “não mais” –, isso não impede que a palavra afague a memória de quem a saboreia, “tátil nome sob a língua”.

É com esse gesto dúbio, mas recorrente, que Matheus opera seus instrumentos, trazendo consigo o anseio de construir, com palavras, um lugar de aconchego, como em “Só hoje” (“Um poema no qual se possa entrar/ com roupa de estar em casa”). Não à toa, as duas primeiras seções do livro repetem a locução “das alegrias” (“das alegrias: as possíveis” e “das alegrias: manual do homem com o homem”), sugerindo que a poesia continua sendo, apesar de tudo, um espaço para o genuíno:

 

“A mão que arde no arbusto

é a mesma

que arde no sexo do amado e a mesma

que arde na areia e na espuma.

A mão que arde no sexo do amado

é a mesma que faz a cama com vagar

entre paredes altas

mais alto o ardor branco da cama feita, apaziguada.

A mão que arde no branco da cama

é a mesma que limpa o pus e a mesma posta contra a luz de relâmpagos

à noite

a mesma que abre o pão é a mão a mesma.

 

Em cada coisa o vagar, em cada coisa o furor mudo.”

 

Com os sentidos abertos, o sujeito experimenta o mundo, mediado por seu próprio corpo – que sente, reflete e escreve. Afinal, é a metonímica “mão”, atenta ao prazer e ao cuidado, que permite a descoberta do “furor mudo” das coisas, plasmado no movimento conscientemente redundante de composição do poema (“A mão que… é a mesma que… e a mesma que…”). Vale mencionar, aliás, que a redundância é um dos componentes mais fundamentais de História natural da febre, uma vez que sua presença estrutural no livro conjuga as pretensões de “rigor & vertigem” ambicionadas pelo poeta (“o sonho de repente interrompido pelo fruto: o fruto: o fruto:”).

A repetição insistente de sintagmas revela, por vezes, certa irritabilidade com os limites da linguagem, que mortifica a experiência (“adriático –/ chispa/ gelada e azul/ a palavra.”) e, ao mesmo tempo, enfatiza a importância dessa mesma linguagem como recurso vivo, capaz de dar alguma forma aos fenômenos experimentados (“adriático adriático adriático –/ nome de mar, de hotel,/ de mudez?”). E esse aparente paradoxo é a força motriz do livro, que se mantém numa tensão irresoluta entre projeto e realização:

 

“tatear à procura do

chão morno, circular.

tatear a obra só prometida

que talvez não se cumpra.

tatear o espelho

e não achar os olhos com que olha.”

 

Nesse processo deliberadamente instável, a morna delícia de experimentar as palavras – em sentido, sobretudo, erótico – se choca, muitas vezes, contra o “vento frio” do momento presente, engendrando uma má consciência que comparece, por exemplo, em “Elegia tardo-capitalista”:

 

“O corpo morno ainda de certos beijos

enquanto a Muralha da China se aponta ao vento frio

Brumadinho fede a dólares

a Ponte Sérgio Motta sombria é só Ponte Sérgio Motta sombria

e desconhecida.

 

O corpo morno ainda de certos beijos

mais lembrados que feitos, mais pensados que consumados

no ardor roxo e vermelho das quase 18 horas de uma capital brasileira

 

enquanto em São Paulo uma casa é uma tira de papelão

e molhado

e um tiro é dado e um tiro é recebido em Bangkok ou São Petersburgo ou

                                                                                                    [Huambo ou

Itanhaém.

(…)”

 

Das chispas entre o conforto, quase sempre impossível, e o confronto, quase sempre inevitável, surgem os melhores poemas de História natural da febre. Ora com fúria (“anoto, imbecil, em um poema/ anoto, imbecil, em um livro”), ora com carícia (“Falar-lhe baixo, com carinho/ Salvar salvar o que salva”), Matheus incendeia seus amores e seus rancores, escarando possíveis nexos entre o mais íntimo e o mais estranho. Em outras palavras, parafraseando uma observação de Patrícia Lino no posfácio do livro, a poesia de Matheus conserva e desfaz, linguisticamente, a si mesma, expondo-se inteira nesse vaidoso sacrifício – formalizado, por sua vez, na ocorrência de diversos fragmentos soltos (“arder de agoras”), estilhaços de poemas, que permeiam as páginas do livro.

Estamos, em suma, diante de uma obra que reconhece, na destruição em curso, aquela famigerada catástrofe única, na qual os espoliados de todos os tempos são espezinhados e cujo saldo, até agora, é apenas a “vitória ambígua do tempo,/ vencedor e coisa vencida,/ cavaleiro e cavalgadura, edifício e ruína:// onda e espuma”. E, no entanto, apesar da reconhecida exaustão (“cansados e feridos/ todos”), as palavras de Matheus ainda palpitam, revirando o armazém das formas poéticas para, quem sabe, “arrancar futuro/ à alegria” – como no singelo arremate de “Domingo de praia”:

 

“A tarde adiante

ainda nem vinda

já morre esbatida

no muro do cais.

 

                    (Mas, morta a promessa,

                    a noite a refaz).”

 

 *Renan Nuernberger é escritor e professor. Como poeta, publicou Mesmo poemas (Sebastião Grifo, 2010) e Luto (Patuá, 2017).

Dois poemas de Matheus Guménin Barreto – Um Brasil Ainda em Chamas: antologia de poesia brasileira contemporânea (Portugal)

(Fonte: http://edcontracapa.blogspot.com/2022/05/coleccao-antologias-12.html )

Um Brasil Ainda em Chamas: antologia de poesia brasileira contemporânea (org. Wilson Alves-Bezerra e Jefferson Dias) – Editora Contracapa – Vila Meã (Portugal) – 2022.

Sobre a antologia: Todos os estados são transitórios, toda a manifestação, artística ou qualquer outra – mínimas que sejam – exigem braços, gestos e vozes, corpos suficientes dispostos, neste caso, de fora para dentro, de dentro para fora do papel, para fazer do mesmo mundo um outro. As vozes incluídas nesta antologia são muitas, poderiam ser muitas outras, qualquer uma delas afirma parte de si para dar conta de um todo. Lançada já em formato digital no Brasil, chega este mês, em ano de eleições presidenciais no país, para dar conta dos sentimentos mais profundos de poetas e camaradas que no lugar do desânimo fermentam o indispensável lugar dos desejos.

Poetas convidadas e convidados: Augusto Meneghin, Lubi Prates, Jefferson Dias, Bruno Brum, Sabrinna Alento Mourão, Wilson Alves-Bezerra, Susy Freitas, Bruna Kalil Othero, Paula Abramo, Edimilson de Almeida Pereira, Prisca Agustoni, Patrícia Lavelle, Luiza Romão, Jesús Montoya, Tarso de Melo, Celso de Alencar, Brenda Sodré, Dheyne de Souza, Cesar Garcia Lima, Matheus Guménin Barreto, Jennifer Trajano, André Nogueira, Julia Raiz, Natasha Tinet, Marceli Andresa Becker, Raquel Gaio, Anna Apolinário, Manuella Bezerra de Melo, Adelaide Ivánova, Ellen Maria Vasconcellos, Gledson Sousa, Alex Sampaio Nunes, Edson Krenak, Mariana Paim, Natália Luna, Kauan Almeida, Diego Callazans e Roy David Frankel.

Download do livro: https://pt.scribd.com/document/593191967/Um-Brasil-Ainda-Em-Chamas-Antologia-de-Poesia-Brasileira-Contemporanea?fbclid=IwAR2Kqri5hGdIZ02G81hdXqi1R8-bD8N5k18DO2JtpODqM2XE5_L4Fez41W0

“Um corpo incendiado: este” – Matheus Guménin Barreto – Toma Aí Um Poema (Especial Mês do Orgulho) – 6.2022

(Fonte: https://tomaaiumpoema.com.br/orgulho-lgbtqia-coletivo-toma-ai-um-poema-promove-acoes-poeticas-para-junho/ )

***

“No mês do orgulho LGBTQIA+, o coletivo Toma Aí Um Poema promove duas semanas de declamação e distribuição de poesia de autores LGBTQIA+. Nomeada como “O Amor é Gigante”, a ação será realizada de 15 a 30 de junho e contará com contribuições de nomes de destaque na literatura, como Nina Rizzi, Bruna Mitrano, Amara Moira, Simone Brantes, Carla Diacov, Maya Falks, Francisco Mallmann e Matheus Guménin Barreto.

As poesias serão distribuídas em mais de 15 plataformas (entre elas, Spotify, YouTube e Instagram). Serão lidos entre 30 e 50 autores. Atualmente, podcast do Toma Aí Um Poema é considerado o maior podcast de declamação de poesia lusófona, somando mais de 70 mil ouvintes diferentes ao longo do tempo e tendo sido escutado em mais de 130 países.

Neste mês, a editora do Toma Aí Um Poema ainda lança a campanha de financiamento coletivo do “LGBTQQICAPF2K+: O Amor é Gigante”, organizada pelo coletivo como parte da “CEMana de 22”, projeto que tem como objetivo, 100 anos depois da Semana de Arte Moderna, organizar, mapear e registrar a produção contemporânea de poesia.

Dentro da edição, foram selecionados 45 poetas brasileiros, entre eles Simone Teodoro, poeta, mestra e doutora em Literatura Brasileira pela UFMG; Brune Motta, artista híbride não-binárie de Curitiba (PR); Giselle Ribeiro, poeta e professora de Teoria Literária na Universidade Federal do Pará (UFPA); Lilian Farias, escritora, professora, ganhadora do prêmio Uirapuru 2021, na categoria romance; Neuza Doretto, poeta, atriz e diretora de teatro EAD/USP; e Pedro Moreira, poeta, autor de Malemá (Patuá, 2021) e finalista do Prêmio Mix Literário 2021.”

Six poems by Matheus Guménin Barreto – Brazilian Poetry – 7.3.2022

(Fonte: https://www.brazilianpoetry.com/2022/03/matheus-gumenin-barreto-biography-and.html )

 

Matheus Guménin Barreto (1992) is a poet and translator. He is currently a Ph.D. student in German Language and Literature at University of São Paulo (USP) with university exchanges at University of Heidelberg, at University of Leipzig and at University of Salzburg. He published the following collections of poems: A máquina de carregar nadas (2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (2018) and Mesmo que seja noite (2020). A new book will be published in 2022. His poems were translated into English, Spanish, German and Catalan. He joined Printemps Littéraire Brésilien 2018 in France and Belgium at the invitation of Sorbonne University. His translation works include poems and prose excerpts from Bertolt Brecht, Elfriede Jelinek, Ingeborg Bachmann, Johann Wolfgang von Goethe, Johannes Bobrowski, Nelly Sachs, Paul Celan, Peter Waterhouse, Rainer Maria Rilke and others.

The poem “[is it lawful a poem]” (translated by Rubens Chinali) was first published in Contemporary Brazilian Poetry (2020).

 

***

 

Poems to be whispered

And at that night she was alone

like the linen they forgot to weave.

 

(translated by Caio Cesar Esteves de Souza)

 

***

 

Extreme poem

Take in the hand the stone

take in the hand the chair

take in the hand the bread

table ladder glass of water

take it

pull it aside

and uncover the poetry

 

there.

 

(translated by Caio Cesar Esteves de Souza)

 

***

 

First

The very touching the things

to remind the hands of the

clean architecture of that

which the world has conceived.

 

The clean, cartesian, straight hand

through the things

to take the dust off the names

 

sun, cup, peel, tile, peach, misery

 

and touch once again

as in the First Day

something in the names

that vibrates.

 

(translated by Caio Cesar Esteves de Souza)

 

***

 

The null poet/m

when hutus slaughtered tutsis

when hutus slaughtered tutsis

when hutus slaughtered tutsis

when tutsis slaughtered tutsis

 

.

 

and when the poet writes

[when tutsis slaughtered tutsis

peccancy

peccancy

for the peccancy for the pecc-

ancy

peccan/cy

peccancy of not knowing what are tutsis

tutsis what are they

what are tutsis

who are

hutus

what

slaughtered

tutsis

and look for where is Rwanda

Rwanda ¿

and weeps for not knowing where it is

where is it

slaughtered tutsis

Rwanda

 

– most of them struck by machetes.

 

(translated by Caio Cesar Esteves de Souza)

 

***

 

is it lawful a poem where echo the footsteps

of a single man or of his shadow the footsteps?

is it lawful a poem of some bare, clean feet on an

even cleaner courtyard? lawful

that water not yet convex from touches or

mirrored faces other than a single face, that this water

remains?

echoes, footsteps, shadows, bare feet, touches?

is it lawful that there is? is it lawful that there is such a rare word:

lawful?

 

is it lawful that there is what is there in verses

like these

if shootings pierce the skin of a mother of a father of a child and of one who wasn’t born and won’t be born in some dark corner of this country that I don’t even deign to know while I write a poem about writing a poem about a .38 caliber revolver that decides to cancel time?

 

(translated by Rubens Chinali)

 

***

 

Canis lupus familiaris 

you fucking pain in the ass

barking at dead of night in pursuit of a face

 

you will not find your face

neither today nor tomorrow

 

dear

sister

 

(translated by Matheus Guménin Barreto)

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Revista Devaneio nº 9 / Portugal – 4.2022

(Fonte: https://linktr.ee/revistadevaneio )

 

Matheus Guménin Barreto é poeta e tradutor brasileiro (1992, Cuiabá). É autor de A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) e Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) e da Universidade de Leipzig na área de Língua e Literatura Alemãs, estudou também na Universidade de Heidelberg. Teve poemas seus traduzidos para o inglês, o espanhol, o alemão e o catalão; publicados em revistas no Brasil, na Espanha, no México e em Portugal; e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Traduziu Bertolt Brecht, Ingeborg Bachmann, Johannes Bobrowski, Nelly Sachs, Paul Celan, Peter Waterhouse, Rainer Maria Rilke e outros.

“[Aquilo que me sou não me é nunca]” integra Poemas em torno do chão & Primeiros poemas.

 

***

 

Aquilo que me sou não me é nunca.

Pensando o que serei no escasso espaço

de mim, não sei se penso e sou aquilo

ou se, pensando, passa o tempo e passo

 

– se passo e já não sou o que pensara,

nem o que penso agora e que já passa.

Não sei se algum momento embosco aquele

que busco ou se descubro-me sua caça.

Dossiê Matheus Guménin Barreto – Revista Despacho n°8 (Corsário-Satã) – 21.1.2022

(Fonte: https://drive.google.com/file/d/1h4oOmxKWM0BML921QUr2JqZNKe37XcL_/view )

DESPACHO é uma revista digital de poesia e política da editora Corsário-Satã.

Nesta edição, temos um pequeno especial com o poeta cuiabano Matheus Guménin Barreto, onde o leitor poderá conhecer melhor o pensamento e a obra desta jovem revelação da poesia brasileira contemporânea. Além da viagem pela obra de Matheus, a edição apresenta ainda poemas de Raquel Campos, Langston Hughes, Laís Araruna de Aquino, Gonzalo Rojas, Olga Orozco, Alí Calderón, Guilherme de Andrade e Rodrigo Lobo Damasceno.

No “Dossiê Matheus Guménin Barreto”: 6 poemas inéditos, 6 já publicados em livro, entrevista coletiva (perguntas feitas por Fabiano Calixto, Natália Agra, Tarso de Melo, Ismar Tirelli Neto, Diana Junkes, Prisca Agustoni, Diogo Cardoso & Marcelo Labes) e um ensaio de Simone Brantes sobre os 3 livros já publicados. Pintura de Walter Müller.

Download aqui:
https://drive.google.com/file/d/1h4oOmxKWM0BML921QUr2JqZNKe37XcL_/view

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Poesia pros ouvidos – 13.9.2021

(Fonte: https://anchor.fm/poesiaprosouvidos/episodes/Matheus-Gumnin-Barreto—o-mapa-do-corpo-sob-as-mos-e179sfa )

Curadoria de Michaela von Schmaedel

Leitura de “o mapa do corpo sob as mãos” (do livro Mesmo que seja noite [Editora Corsário-Satã, 2020])

 

*

 

o mapa do corpo sob as mãos

desenhando itinerários bruscos

mornos

contornando bocas que não existem, mas que existirão

pés que não andaram, mas andarão

sexos que não se apontaram

mas que se apontam, agudos, sob o toque

devagar

como o encontro

de um trópico último com um último meridiano

 

os olhos nublados de algo que não se adivinha

 

o homem tem o homem nas mãos

e as mãos seguem seu cego itinerário provisório

apagado sempre pelo toque próximo e sombra e esquecimento –

apagado como a praia e o vento que a inaugura

Nove poemas de Matheus Guménin Barreto em espanhol (tradução de Camila I. Medail) – Revista Ablucionistas – 12.8.2021

(Fonte: https://ablucionistas.com/todo-lenguaje-es-crimen-matheus-gumenin-barreto/ )

(Traductora: Camila I. Medail)

 

_______________________________

 

todo lenguaje es crimen

mayor o menor

 

_______________________________

 

Para el poema de esta página (“Dedicado a Matilde Campilho, que sin saber me enseñó”)

para el poema de esta página:

a – abrir la ventana más próxima

b – a falta de ventana, crear una

c – ver: flor. o muro. o cieno. o mierda. o una pareja descubriendo el mapamundi en el cuerpo uno del otro.

d – repetir los pasos anteriores.

 

_______________________________

 

el sexo

devenir perpetuo: tiempo encarcelado

el amado y su amado inventan tiempo,

cuerpo, fiebre

y lo que los mide

 

_______________________________

 

descubrir las palabras yo te amo

 

pesar en la mano cada una, medir

su masa en una mano

en la otra

articular la lengua los labios dientes como

por primera vez

un hombre lo hizo

un hombre se lo hizo a otro hombre

probar lo que abarca cada letra, lo que deja, lo que habla

probar cada sonido y sombra que acaso quede

en las aristas de la a, de la e

 

descubrir las palabras yo te amo

y la violencia que es usarlas

 

_______________________________

 

Josué, VI, 20

la muralla de Jericó dispersa por el piso:

 

cada rostro que se da vuelta

(sombra & fraga

fraga & sombra)

de Su amor:

 

cada rostro que se vuelve

de Su santísimo amor

(el anochecer es rosa y azul):

 

alejarse

del urgente santísimo amor

(ríctus)

del Dios cocainómano

& solo

 

_______________________________

 

las olas roen la mañana:

limpia de muerte: un hueso

 

_______________________________

 

En este tiempo

En este tiempo de horror

en este tiempo

en este tiempo sin tiempo

de manos crispadas e invierno en los dientes

de risas que no son

– sólo hay el amor de los bichos

y el de las memorias frescas,

recién cortadas.

 

_______________________________

 

al carajo

 

_______________________________

 

Jueces, III, 22

las tripas de Eglon rodean el brazo

de quien lo agujerea las tripas grasa excrementos de Eglon intentan

aún tal vez proteger rey Eglon las

tripas de Eglon danzan hacia afuera de su barriga

y el atardecer en ellas se refleja

delicado

 

la sala ensombrecida no detiene

el amor difícil de Aod

y la antorcha olvidada de encender no apunta no apunta

el crepúsculo oleoso a los pies del rey

Eglon

 

el amor siempre encuentra su camino

y manos que lo tracen

 

 

***

 

 

toda linguagem é crime

maior ou menor

 

_______________________________

 

Para o poema desta página (Dedicado a Matilde Campilho, que sem saber me ensinou”)

para o poema desta página:

a – abrir a janela mais próxima

b – faltando a janela, criar uma

c – ver: flor. ou muro. ou golfo. ou merda. ou um casal descobrindo o mapa-múndi no corpo um d’outro.

d – repetir os passos anteriores.

 

_______________________________

 

o sexo

devir perpétuo: tempo enclausurado

o amado e seu amado inventam tempo,

corpo, febre

e o que medi-los

 

_______________________________

 

descobrir as palavras eu te amo

 

pesar na mão cada uma, medir

sua massa numa mão

n’outra

articular a língua os lábios dentes como

pela primeira vez

um homem o fez

um homem o fez a outro homem

testar o que abarca cada letra, o que deixa, o que fala

testar cada som e sombra que acaso fique

nas arestas do a, do e

 

descobrir as palavras eu te amo

e a violência que é usá-las

 

_______________________________

 

Josué, VI, 20

a muralha de Jericó dispersa pelo chão:

 

cada rosto que se vira

(sombra & fraga

fraga & sombra)

de Seu amor:

 

cada rosto que se volta

de Seu santíssimo amor

(o anoitecer é rosa e azul):

 

para longe

do urgente santíssimo amor

(ríctus)

do Deus cocainômano

& só

 

_______________________________

 

as ondas roem a manhã:

limpa de morte: um osso

 

_______________________________

 

Neste tempo

Neste tempo de horror

neste tempo

neste tempo sem tempo

de mãos crispadas e inverno nos dentes

de risos que não são

– só o amor que há é o dos bichos

e o das memórias frescas,

recém-cortadas.

 

_______________________________

 

foda-se

 

_______________________________

 

Juízes, III, 22

as tripas de Eglon rodeiam o braço

de quem o fura as tripas gordura excrementos de Eglon tentam

ainda talvez proteger rei Eglon as

tripas de Eglon dançam para fora de sua barriga

e o por do sol nelas se reflete

delicado

 

a sala ensombrecida não detém

o amor difícil de Aod

e a tocha esquecida de acender não aponta não aponta

o crepúsculo oleoso aos pés do rei

Eglon

 

o amor sempre encontra seu caminho

e mãos que o tracem

 

_______________________________

 

 

Matheus Guménin Barreto es poeta y traductor brasileño (1992, Cuiabá). Es autor de los libros A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) y Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020). Doctorando de la Universidad de São Paulo (USP) y de la Universidad de Leipzig en el área de Lengua y Literatura Alemanas, también estudió en la Universidad de Heidelberg. Sus poemas han sido traducidos al inglés, español, alemán y catalán, y publicados en revistas de Brasil, España y Portugal; integró el Printemps Littéraire Brésilien 2018 en Francia y Bélgica por invitación de la Universidad Sorbonne. Publicó en periódicos y libros traducciones de Bertolt Brecht, Ingeborg Bachmann, Johannes Bobrowski, Nelly Sachs, Paul Celan, Peter Waterhouse, Rainer Maria Rilke y otros. Entre los cursos que dicta esporádicamente está el de “Verso vivo: introdução ao verso livre e ao verso fixo de Shakespeare a Criolo”. Edita la revista virtual Ruído Manifesto.

 

Traductora:

Camila I. Medail es tallerista, lectora y editora argentina (Entre Ríos, 1993). Licenciada y Profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA), ha publicado artículos y traducciones de poemas de Marosa di Giorgio en las revistas Sombralarga (Colombia) y Ruído Manifesto (Brasil). Es asesora textual en En otras palabras y cocreadora de Ténder, un espacio virtual donde dicta talleres literarios.

Quatro poemas de Matheus Guménin Barreto – Jornal Rascunho – 4.2021

(Fonte: https://rascunho.com.br/ficcao-e-poesia/poemas-de-matheus-gumenin-barreto/ )


Matheus Guménin Barreto (1992) é poeta e tradutor mato-grossense, um dos editores da revista Ruído Manifesto. É autor dos livros A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) e Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020).



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as ondas roem a manhã:
limpa de morte: um osso




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Juízes, III, 22

as tripas de Eglon rodeiam o braço
de quem o fura as tripas gordura excrementos de Eglon tentam
ainda talvez proteger rei Eglon as
tripas de Eglon dançam para fora de sua barriga
e o por do sol nelas se reflete
delicado

a sala ensombrecida não detém
o amor difícil de Aod
e a tocha esquecida de acender não aponta não aponta
o crepúsculo oleoso aos pés do rei
Eglon

o amor sempre encontra seu caminho
e mãos que o tracem




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Josué, VI, 20

a muralha de Jericó dispersa pelo chão:

cada rosto que se vira
(sombra & fraga
fraga & sombra)
de Seu amor:

cada rosto que se volta
de Seu santíssimo amor
(o anoitecer é rosa e azul):

para longe
do urgente santíssimo amor
(ríctus)
do Deus cocainômano 
& só




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o brutal silêncio de Deus:

Seu amor medonho apodrecendo nas mãos

sem quem o colha
sob os ecos do pátio
(é sempre fim de tarde)




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“Como escreve Matheus Guménin Barreto” – Entrevista a José Nunes – 22.3.2021

(Fonte: https://comoeuescrevo.com/matheus-gumenin-barreto-2/ )

Como escreve Matheus Guménin Barreto

Matheus Guménin Barreto é poeta, editor na Ruído Manifesto e tradutor, autor de “A máquina de carregar nadas”, “Poemas em torno do chão & Primeiros poemas” e “Mesmo que seja noite”.

  • Como você organiza sua semana de trabalho? Você prefere ter vários projetos acontecendo ao mesmo tempo?

Não organizo. Há uns dois anos criei e mantenho uma rotina relativamente metódica de trabalho na tese de doutorado (de segunda a sexta, 7 ou 8 horas diárias, pequenas metas para cada dia, acordando [quase] sempre às 6h), mas realmente não tenho rotina de criação literária.

Posso contar nos dedos de uma só mão as vezes em que decidi de fato escrever um poema, em que tive uma ideia de texto e tentei escrevê-la (e sempre joguei fora antes de terminar). Eles simplesmente não deram certo, não consigo projetar poemas ou escrever a partir de ‘temas’ ou ‘ideias’. Acho que eram textos ‘bem-feitinhos’, minimamente defensáveis – mas não tinham fagulha (admitindo que os outros têm, né?). Enfim, então desisti de tentar, pelo menos por enquanto. Pode ser que daqui a 10 anos eu planeje todos os poemas, quem sabe? Cada um encontra seu caminho (e o altera constantemente). Alguns dos amigos e das amigas que mais admiro projetam quase todos os seus poemas/contos/romances e fazem trabalhos fantásticos. Eles conseguem, eu não consigo.

Os meus poemas surgem aleatoriamente, e de modo geral escrevo a primeira versão de uma sentada. Depois disso, aí sim passo vários meses reescrevendo, alterando, cortando de um jeito quase maníaco (aliás, quase nunca aumento os poemas, costumo só cortar e alterar mesmo).

Quanto aos livros, esses sim são projetados.

Depois que tenho um número bom de poemas, releio tudo e tento tirar um projeto dos próprios poemas. A ideia é que os poemas imponham o projeto, não eu (espero que isso não soe muito misticóide). Afinal, se eu escrevi aqueles poemas em um mesmo período, alguma lógica entre si eles devem ter. Meu trabalho ao montar um livro é descobrir qual é essa lógica, para que o livro não vire um amontoado de poemas (talvez daqui a 10 anos meus livros sejam amontoados de poemas, tudo é possível – mas not today).

Sobre a questão da aleatoriedade dos poemas e da sistematização dos livros, pensei agora o seguinte: acho que essa tensão se dá porque tento alcançar algum equilíbrio entre espontaneidade e cálculo, entre frescor e projeto.

Quanto ao número de projetos, normalmente só tenho um projeto literário por vez. Desde o início foi assim. Mas por algum motivo acabei acumulando hoje 3 livros de poemas em processo, um romance em processo e um livro de poemas já escrito e aguardando revisão final (depois que termino de projetar um livro, eu o guardo por 6 meses exatos e então corto/altero mais um pouco).

  • Ao dar início a um novo projeto, você planeja tudo antes ou apenas deixa fluir? Qual o mais difícil, escrever a primeira ou a última frase?

Acho que falei do planejamento na resposta anterior. Quanto à dificuldade para começar ou terminar um texto: eu acho tudo muito difícil, na verdade. Por isso não ‘decido’ escrever os poemas. Escrevo quando o poema lampeja na cabeça. Depois que o poema acontece por conta própria, aí sim as coisas ficam relativamente fáceis, porque o restante do trabalho consiste em alterar, cortar, repensar trechos. Quando não acho que as alterações tenham sido suficientes, quando não gosto do resultado, aí eu jogo fora o poema e espero o próximo.

  • Você segue uma rotina quando está escrevendo um livro? Você precisa de silêncio e um ambiente em particular para escrever?

Não sigo rotina (além do fato de começar a revisão de um livro 6 meses depois de finalizá-lo) e não preciso de um ambiente específico. Já escrevi poemas em ônibus lotados, sozinho em casa, em festas, tomando banho – enfim, o poema lampeja e eu anoto essa primeira versão. Também não preciso de papel, caneta ou celular especiais, escrevo onde der.

  • Você desenvolveu técnicas para lidar com a procrastinação? O que você faz quando se sente travado?

Não. Quando me sinto travado, espero. Como não planejo os poemas, todo poema poderia ser o último. Então escrevo quando o poema surge e, quando fico travado, torço para que o poema mais recente não tenha sido o último.

  • Qual dos seus textos deu mais trabalho para ser escrito? E qual você mais se orgulha de ter feito?

Publiquei três livros de poemas: “A máquina de carregar nadas” (7Letras, 2017), “Poemas em torno do chão & Primeiros poemas” (Carlini & Caniato, 2018) e “Mesmo que seja noite” (Corsário-Satã, 2020). Eu acho que todos eles deram trabalho e todos foram fáceis – é um processo estranho, que não entendo muito bem e que me esforço para continuar sem entender.

Explico: por mais que o/a autor/a leia, estude, veja o que outras pessoas escrevem, se dedique mesmo à sua escrita, enfim, acho que é necessário manter uma zona nebulosa, meio noturna, e não invadir essa área com as ferramentas do conhecimento. Dessa área nebulosa e sem controle saem as melhores características de qualquer artista.

Quanto a qual trabalho me dá mais orgulho, essa resposta depende do dia da pergunta. Normalmente me sinto insatisfeito com tudo o que faço, parece que corro atrás de alguma coisa que me foge, mas de vez em quando sinto sim algum orgulho de poemas ou livros específicos – no dia seguinte, tudo muda. Na semana passada assisti a uma entrevista da compositora contemporânea Joan Tower (uma das artistas que mais admiro hoje – ouçam o trabalho da Tower, gente!) e ela comentou uma coisa interessante sobre as próprias peças: que a opinião sobre cada trabalho depende do dia da semana. Na segunda ela odeia, na terça acha que é até que ok, na quarta adora, na quinta odeia, e assim por diante. Acontece o mesmo comigo.

  • Como você escolhe os temas para seus livros? Você mantém um leitor ideal em mente enquanto escreve?

Não escolho os temas, os poemas acontecem/lampejam. E não sei se mantenho um leitor ideal em mente ou não – às vezes acho que sim, às vezes acho que não. Realmente não sei. Vou escrevendo e esperando que aquilo interesse pelo menos meia dúzia de pessoas – que pelo menos meia dúzia de pessoas sejam mobilizadas/movidas pelos poemas, que elas terminem a leitura, olhem ao redor e vejam o quarto, o ônibus ou a rua pelo menos um milímetro deslocados em relação a antes. Esse milímetro é um mundo inteiro.

  • Em que ponto você se sente à vontade para mostrar seus rascunhos para outras pessoas? Quem são as primeiras pessoas a ler seus manuscritos antes de eles seguirem para publicação?

Normalmente depois de pelo menos alguns meses e algumas alterações. Nunca mostro ou posto algo que acabei de escrever. Quanto mais recente o poema, mais inseguro eu me sinto para mostrá-lo a alguém. Quando o poema é ainda inédito em livro, tento esperar uns 3 meses antes de publicar em revistas ou mostrar a alguns amigos mais próximos – normalmente o Marcelo Labes, a Sofia Ferrés, o Caio Augusto Leite. Já tomei alguns cafés com a Lucinda Nogueira Persona para mexer em poemas recentes, e esse ano andei mexendo também em alguns poemas com os queridos Ismar Tirelli Neto e Hugo Lorenzetti Neto.

  • Você lembra do momento em que decidiu se dedicar à escrita? O que você gostaria de ter ouvido quando começou e ninguém te contou?

Não sei se esse momento existiu. Fui escrevendo e a coisa foi criando forma. Eu me lembro, por exemplo, de brincar de ‘escrever histórias’ com os amigos aos 10, 11, 12, 13 anos: cada um escrevia um pedaço da história, que o amigo completava, depois outro amigo, e assim por diante, até formar uma narrativa de muitas vozes. Tem louco para tudo.

Acho que tive amigos/as que me incentivaram muito e que eu também incentivava, não posso reclamar disso. Acho até que me faltou o contrário: alguém que fosse mais rígido e me ensinasse a cortar o texto, a ver o texto de um modo crítico, a duvidar do texto. Acabei aprendendo isso só mais tarde, e hoje duvido de tudo o que escrevo. Se a dúvida tivesse nascido mais cedo, eu teria deixado de escrever muita besteira, muita groselha. Então se eu pudesse dizer hoje algo ao Matheus de 15 anos, diria: “aprenda a duvidar do seu texto”.

  • Que dificuldades você encontrou para desenvolver um estilo próprio? Algum autor influenciou você mais do que outros?

Acho que gosto do meu caminho na escrita, e percebo hoje que ele nasceu de um movimento duplo: o de me interessar por tudo o que os/as colegas escrevem, mas de não me encaixar muito nos grupos. Acho que eu sempre fiquei um pouco deslocado nos grupos de escritores/as, sempre escrevi um pouco errado de acordo com as regras implícitas de cada grupo. Ao mesmo tempo, tento ler os trabalhos desses colegas todos, me manter aberto a essas várias propostas do/no contemporâneo para absorver o que me faz sentido em cada uma – principalmente dos/as autores/as que menos se parecem comigo, dos/as mais distantes.

Entre autores/as mais experimentais, não sou experimental o suficiente; entre autores/as do metro fixo, meu verso não é fixo o suficiente; entre autores/as de linguagem quotidiana, tenho uma linguagem rara demais; entre os autores/as de linguagem excêntrica, tenho uma linguagem habitual demais. Sempre falta ou sobra alguma coisa. Gosto muito disso e tento me manter desajustado nesses grupos, mas sem ignorar o que esses/as colegas estão fazendo (nem o que os/as colegas já mortos/as fizeram – nesse século ou nos anteriores).

Acho que muitas pessoas acabam lendo só os/as autores/as que se parecem com elas, os/as que têm projetos afins, e aí as vozes vão se fundindo, perdendo as particularidades. Como naquelas famílias em que os primos só se casam entre si e depois de algumas gerações todo mundo tem mais ou menos a mesma cara. Imagino que isso traga alguma segurança ou confirmação, não sei, mas nesse caso a segurança é perigosa.

Tento me incomodar sempre, manter um desconforto sempre vivo ao ler gente que coloca os meus projetos em dúvida, que puxa o meu tapete. Acho que esse incômodo mantém a linguagem em movimento.

  • Que livro você mais tem recomendado para as outras pessoas?

Entre os/as brasileiros/as, provavelmente “Três porcos” do Marcelo Labes, “Um corpo negro” da Lubi Prates, “A mulher submersa” da Marceli Becker, “Madona dos Páramos” do Ricardo Guilherme Dicke, “Tempo comum” da Lucinda Nogueira Persona, “Magma” da Olga Savary. Mas ando recomendando muitos/as compositores/as também: acima de tudo, as contemporâneas Joan Tower e Sofia Gubaidulina. Além delas, os mortos: Olivier Messiaen, o manauense Claudio Santoro, o bom e velho Stravinsky.

(Aliás, sei que não estava nas suas perguntas, mas é sempre bom registrar: hoje, 21 de março de 2021, o genocida ainda é presidente. E ainda merece tribunal internacional.)

Três poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Zunái, volume 5, nº2 – 18.12.2020

(Fonte: https://www.revistazunai.org/post/matheus-gum%C3%A9nin-barreto )

, o tempo, que é um só e que todo se toca
(o rosto do primeiro homem, o braço da última mulher
o esperma que seca no dia primeiro, as fezes que esfriam na última noite)
como o beijo na palma é o beijo nos dedos
como o beijo nos pés é o beijo no lábio
como o amor é a véspera do amor

*

CERTO PASTOREIO

Não saber se o bicho-morte
pasta estes campos
bebe estes olhos
se caga este morno peito se cheira uns cheiros de rosa brava
nestas mãos
agora.
Não saber se é hora
se a mesa está posta se estará
se chega algum próximo domingo estirado de sol se.
Não saber se chega.

*

TEMPO

Aquilo que possuo e me possui,
e que, se cerco, ergue cercos outros
em torno aos muros fracos, muros poucos,
que ergui; aquilo que constrói e rui
meu corpo; que já traz numa só mão
meu corpo e aquela morte que é a sua
(se cada corpo nasce já com uma),
meu corpo e aqueles beijos que serão
os seus (se morre sempre sem dar todos);
aquilo, ainda, que me tira tudo
e tudo dá a mim; o que procuro,
mas que me encontra sempre e eu não encontro.
Aquilo, enfim, que dá-me o amor de um homem
de sexo em riste – e nos apaga os nomes.

***

Matheus Guménin Barreto (1992) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) e Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) e da Universidade de Leipzig na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg. Teve poemas seus traduzidos para o inglês, o espanhol e o catalão; publicados em revistas no Brasil, na Espanha e em Portugal.

Cem anos de Paul Celan: uma homenagem possível – Antologia com curadoria de Natália Agra e Thiago Ponce de Moraes – Revista Cult – 23.11.2020

(Fonte: https://revistacult.uol.com.br/home/cem-anos-de-paul-celan-uma-homenagem-possivel/ )

*Texto de apresentação e curadoria de Natália Agra e Thiago Ponce de Moraes

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Cem anos de Paul Celan: uma homenagem possível

O poeta tradutor e ensaísta romeno Paul Celan, 1967 (Foto: Heinz Köster/ullstein bild)

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Em 23 de novembro de 1920 nascia o poeta romeno de língua alemã Paul Celan, um dos poetas mais potentes do pós-guerra, que carrega uma das vozes mais radicalmente singulares da poesia de todos os tempos. Sua voz, aliás, plena de faltas, de silêncios, de suspensões, de reiterações, de retificações – de balbucios: “se viesse um homem ao mundo, hoje,/ (…) só/ poderia/ balbuciar balbuciar”– entrega ao mundo outras maneiras de abordar a palavra, a escrita, a poesia.

Nesse ano de 2020, o mundo todo passa por uma grave crise sanitária e de saúde decorrente da pandemia da Covid-19 (que acomete os nossos modos de respiração); e, no Brasil, somos regidos por um governo de fascistas e ineptos, que se utilizam do discurso de ódio (irmão e tributário, portanto, de discursos como aqueles de Hitler, que submeteram Celan e sua família – judeus – aos campos de concentração) para controlar e subjugar a população, em especial a em maior situação de vulnerabilidade, bem como os mais diversos grupos minoritários.

Nesse mesmo complexo e irreconciliável 2020, exatamente 50 anos depois de seu último salto (um salto para a morte, para a suspensão da vida e da respiração, definitivamente, um salto em direção ao irregressável Sena); hoje, dia 23 de novembro, comemoramos o centenário desse poeta definitivo e que continua a fazer silêncio – a ecoá-lo – em nossas palavras, em nossas escritas e leituras.

Assim como nos dias de Celan, atravessamos, aqui, em nossos tempos – como se algumas datas se reapresentassem, se erguessem outra vez – mais um período sombrio da história da humanidade. Tomamos de empréstimo suas palavras, em carta a Hans Bender, de maio de 1960: “Vivemos sob céus sombrios, e… são poucas as pessoas. É por isso que existem tão poucos poemas”.

E, no entanto, seguimos. E, no entanto, escrevemos poemas, vivemos, respiramos. De lá até aqui. Atravessamos e revisitamos essas datas, vivemo-las em seu presente também. Nosso. Cada um de nós seguindo “ao encontro da língua com sua [própria] existência, ferido de realidade e em busca de realidade”.

Por isso, apesar dos dias sombrios – recorrência histórica e humana por excelência; insistência histórica e humana, pois –, quisemos fazer convergir aqui poéticas, quisemos fazer convergir aqui vozes que, sendo completamente aquilo que são, apresentam em sua singularidade caminhos entre caminhos, passagens, travessias, viagens; e que também guardam silêncios, vazios, esperas, ruínas. Quisemos fazer convergir aqui essas vozes específicas: para que haja mais poemas, outros poemas, ainda que poucos; para que sejamos mais e mais humanos – diante das palavras que nos exigem, diante da vida.

São poetas que aprenderam com Celan a falar sem separar “o Não do Sim”; poetas cujas falas (trans)portam “sombra bastante”, “tanta/ quanto exista à tua volta repartida entre/ a meia-noite e o meio-dia e a meia-noite”. Suas obras revelam uma nova forma de respirar; portanto, exigem uma nova forma de ler, exigem uma nova forma de estar no mundo. Parece ser essa a demanda legada pela obra de Celan: mudar a respiração, suspendê-la, prendê-la ante o salto ou o poema, ante a vida, libertá-la; Atemwende (título de seu livro de 1967), imagem que também aparece no discurso O Meridiano (pelo recebimento do Prêmio Georg Büchner, em 22 de outubro de 1960).

Isso não quer dizer que haja uma homogeneidade entre as diversas poéticas reunidas aqui. Pelo contrário: são poetas com trajetórias muito distintas na poesia brasileira e que de alguma forma trazem em suas obras certa ressonância – certo sopro ou fôlego, certo fogo – da obra de Celan. Seus poemas entoam o silêncio de cada palavra a plenos pulmões; e sabem também a sua sombra; sabem que se encaminham a ninguém e a Ninguém, a todos; a si e a outrem.

É com grande alegria, enfim, que, a despeito dos tempos sombrios (de todos os tempos), apresentamos essa seleção de poemas em homenagem a – ou diálogo com, ou travessia por – a obra de Paul Celan. Muito nos orgulha poder trazer esses trabalhos conjuntamente – criando entre si, ainda, uma coesão muito particular, um vínculo – para os leitores da Revista Cult.

Participam desta seleção os poetas Carlos Orfeu, Daniel Arelli, Dirceu Villa, Edimilson de Almeida Pereira, Fabiano Calixto, Fernando Maroja, Francesca Cricelli, Leila Danziger, Maíra Mendes Galvão, Mar Becker, Matheus Guménin Barreto, Natália Agra, Paula Glenadel e Thiago Ponce de Moraes.

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***

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A queda como outro nascer

o pássaro leva o rio
a palavra – outro abismo
em seu canto azul

nervo do horizonte
fluxo e neve
rumoreja o silêncio

aberto no poema
como a carta
a casa – o fogo

ter a queda como
outro nascer no
pulmão da asa

nunca esquecer
a mãe essa árvore
escrita na carne

nunca esquecer
o inverno dos lábios
de bachmann

a traição de heidegger
o filho – o último abraço

Poema de Carlos Orfeu

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Outra esfinge

fere-me a retina
com um estilete
solar

faz parte de seu modo de ser
aparecer
dar-se gratuita
como a própria paisagem
que dela se destaca
não se destaca

não vejo nada
que não possa decifrar
com uma só mirada

mas sei que me turva a visão
o antienigma que ela desfere
em mim:

– você é você, exatamente
quem pensa que é

Poema de Daniel Arelli

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Levado a casa em esquecimento

eu fui ninguém na terra sem olhos,
eu fui os ouvidos de uma multidão sem língua,
meus cabelos, a água, meu rosto,
a superfície transparente,
minhas palavras, a corrente inescapável
onde o mergulho é esquecimento.

Heimgeführt Ins Vergessen

ich war niemand auf der erde ohne augen,
ich war die ohren einer menschenmenge ohne zunge,
meine haare, das wasser, mein gesicht,
die transparente oberfläche,
meine worte, die unausweichliche strömung
in der das tauchen vergessen wird.

Poema de Dirceu Villa

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Esse rio depois

do Sena – morto. Ossos fizeram um dique
na história. O que lemos é o caniço
por onde respiravas. Noutra margem,
a casca resume a árvore, por mais que algo
pouse não há sopro. Ardeu a casa aliciada.
A rosa-de-ninguém nasceu com atraso,
nessa antiga e nova ausência sua nervura
é um canto: mudado em outra língua
o sobrevivente não se distingue da névoa.
Não quer renascer, sua fuga é a revolta,
vigia-se. Não há razão para escavar
(nem pás que removam o fio de sangue)
mas nos obrigamos ante o terreno execrável.
Outono entre os sapatos, em ti – escavaram
o que feroz nos redimia. O melro afogado.
Escavamos a ver se a terra abria em leito.
A mão pensou no feto antes de enlouquecer
– tarde. O terreno tinha sócios. O corpo
crispou além da urna, nada dirá da vida
submersa – cortou a cerca elétrica em si.

Poema de Edimilson de Almeida Pereira

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Pólvora contra comprimidos

…………nos cerca
a conturbada
………………………..materialidade da morte –
………………..suas duplicatas,
procelas, poros,
……………..seus repores de sol
……………………………de porcelana
podre, zumbis
…………..instáveis incapazes
de fazer futuro

…………….
vírus de gosma
e chumbo
cheiro rosa de pólvora
…………..sobre a cova rasa

vício e vida no mesmo
………….processo embrionário

o rosto congelado
…………..do planeta

……………………..postergação indefinida da sorte

(este é o momento em que
…………..lobisomens se
…………………….deliciam com tremoço… )

……………no rosto
rasgos de soturnos
……………coturnos
……………latejam
………………………….para sempre

nenhuma palavra
……………………………..dorme
……………….no pesadelo dessa flor

Poema de Fabiano Calixto

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Ponte Mirabeau

Senhor no fim do horizonte,
Estamos nos dois extremos da ponte
E vago na tua direção,
Mas jamais chegarei ao teu lado,
Se a diáspora é uma travessia sem fim,
Na eterna marcha do Rio Sena
Em busca da morada.

Apenas o curso do rio vai unir
Tudo que o vento dispersa e a guerra destrói
Nas trincheiras de areia e teias de aranha.
Apenas as legiões do rio marcham
No tempo da métrica
E na hora do sempre e do nunca mais,
Alcançando o eterno florescer.

Ó senhor,
O curso do rio é uma lagarta que rasteja
Dentro da métrica e fora do tempo,
Chegando mais longe que o soldado
A rastejar no front da guerra.

Ó senhor,
Olho para o curso do rio e vejo,
Além da minha imagem no espelho,
As botas do meu pai
E os cigarros da minha avó,
A garrafa de vinho que meu tio bebia
E levava debaixo do braço,
Como se fosse o gato de estimação.

Vejo a correnteza levar os restos do caderno
Que eu usava na escola.
Vejo a infância em Czernowitz
E o pente que arrumava o cabelo da minha mãe.

Senhor,
Vejo no curso do rio toda a minha família,
Vagando em busca da terra prometida.
Eu saltarei dessa ponte
E abraçarei e beijarei todos eles.

Poema de Fernando Maroja

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Paul Celan visita a galeria Dorothea Loehr, em Frankfurt, julho, 1964 (Foto: DR
Paul Celan na Galeria Dorothea Loehr, Frankfurt, julho 1968 (Foto:  Reprodução)
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……………..“Com tudo que aqui tem espaço,
……………..mesmo sem
……………..língua.”
……………..[Paul Celan, DE PÉ, na sombra]

MINHA LÍNGUA aqui
……………….é muda
……………….ou quase

só existe no silêncio
diálogo íntimo assoprado
desenlace da tradução.

Minha língua, flor inversa,
palavra que é corpo e é linguagem
e não posso transpor.

*

Adentar o figo
…………….sua polpa-essência
é adentrar um jardim de vespas mortas

a língua a saborear a planta
o bojo doce um dia à espera da fecundação.

*

Que gesto é esse que se repete há 34 milhões de anos?

*

Adentrar essa língua
……………….sua milenar essência
é adentar minha memória de pedra

a língua antes dos dentes
o bojo sem contornos da existência primordial.

*

Não só na queda se perdem as asas
(há de se deixá-las do lado de fora)
também ao percorrer o corredor afunilado
à procura de alimento e perpetuação.

Ao penetrar o figo, abandonamos o voo.

*

Para cavar uma saída da urna silente
servem mandíbulas fortes
dentes ferozes e olhos minúsculos
……………………………………….– saber se orientar na escuridão.

*

A muda de hortelã não morreu ao ser arrancada do solo
– sobrevive num vaso –
inventou raízes e uma nova folhagem.

*

Na minha cidade aguardamos o degelo do solo
como a língua espera pela dentição –
roçar as coroas que apontam das gengivas
preparar a mordida –
o que sobrevive sob o manto branco?

Nossos corpos estranhos se preparam
(como a vespa-mãe depõe seus ovos no figo)
raízes de hortelã
em busca do chão.

Poema de Francesca Cricelli

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Destroços

dessa vez
creio que o início de tudo
foi a persiana que esqueci aberta
deixando que o sol esquentasse
em minha ausência
furiosamente
dias e dias
os versos de Celan
acumulados sobre a mesa

as palavras
de madeira e borracha
os carimbos
começaram a derreter e a gaguejar
– lallen und lallen –
balbuciar e repetir
: destroços celestes
: cinza-e-cinza Ho-sana anéis-almas
de uma forma não prevista no início do projeto
que queria apenas escavar e manobrar
os versos
como se faz com a própria
terra-areia-ar-eu-você-Ossip-Marina
e tantos outros nomes
todos os nomes
impronunciáveis
derretidos
fundidos

aos jornais
que cresceram como erva daninha
em minha ausência
furiosamente
dias e dias
a linguagem informativa
acumulada em pilhas
que era preciso desfazer
esvaziar
apagar
erodir a matéria-jornal
turvá-la de poesia

mas percebi
– surpresa –
o desastre
o desvio
tudo fora feito
sem mim

Poema de Leila Danziger

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Coro fantasmaglótico para Celan

ante ele diz tu
diz tu!
— schnever!

en seno diz tu!
diz tu!
– schnever!

dizque diz tornassol
fala-fadeja
incandesce
sobeja

ante-náutilo
diz – tum!
emudece
tum!

como gota em seio ancora
torna vau sopro evapora
vau torna sopro evapora
seio em gota como ancora

tornassol dizque diz
diz tu!
– schnever!

en seno diz tu!
diz tu!
– schnever!

Poema de Maíra Mendes Galvão

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Com Petre Solomon, em 1947 (Foto: Reprodução)
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minhas coxas ainda úmidas de sêmen

meu nome ainda dentro
do teu nome

juntos, nós dois
respirando o véu que nos esconde
um do outro

enquanto o dia nasce
enquanto minha boca segue dentro da tua boca, ainda

cercada de um fogo frio
como uma estrela morrendo

Poema de Mar Becker

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Quase morte de uma avó: estudo de caso nº 1

Der halbe Tod,
großgesäugt mit unserm Leben,
lag aschenbildwahr um uns her –
Paul Celan – “In Prag”

A meia morte,
amamentada com a nossa vida,
jazia afim-à-cinza em torno a nós –
Paul Celan – “Em Praga”
(tradução própria)

a –
Rasgar em uma só madrugada
o que resta de uma infância: perdê-la sob o sol.

b –
Ter sobre os ombros seus mortos
– cinza inversa.
Pegar a xícara como quem tem seus mortos
lavar as mãos como quem tem seus mortos
abrir a janela como quem tem seus mortos
mijar como quem tem seus mortos
dormir como quem já não dorme só mais
depois do morto inaugural.

Perder posse do que se era
depois do morto inaugural.

Perder o gesto que era apenas gesto irrepetido
não saudação
não pedido
não suborno do tempo.

Manchar irremediavelmente as manhãs.

Poema de Matheus Guménin Barreto

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Heimkehr

estar de volta à casa,
após mergulho fecundo no rio –
refiar o vazio

leio o leito
frio do rio

volto à casa

)mergulh
ar
……………até
……………acab
……………ar
……………o
……………ar(

cômodos de água
onde morar

saber de cor o vazio
desfiar a casa
fio a fio
estar de volta

à casa

Poema de Natália Agra

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Tardígrado

O fim do mundo não parece tão distante.
Por isso, nos (trans)portamos,
e conosco
toda a gravidade e a graça.

Lentos.
Sós, não sós.

Tardígrado,
anelamos a mesma água,
mesmo sendo tu – e – eu.
Tão diversa e agudamente existir.

Rosa-de-ninguém,
mamão-nascido-no-lixo,
abóbora-de-todo-terreno.

Em toda parte, canto.

Poema de Paula Glenadel

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Pallaksch

com que a língua em ruína versa e atravessa a vertigem da tua fala
que farfalha entre as torres e rios de Hölderlin

Folhas de outro outono feito rastros recém-engolidos pelas sombras
da terra sem rosto do desterro

…….Outrora é hoje-e-agora com seus destroços

Rente às margens sentas, sonhas, experimentas os escombros como mobília
para a paisagem de que ora podes somente ouvir o ruir de seu deteriorar

………O pássaro da noite vibra frente aos teus olhos convertidos à cegueira,
canta o indecifrável, redime a tua memória, sibila junto ao teu coração

Afundas os pés na lama do rio que no fundo é tudo aquilo que cala:
estás em casa, estás
aqui
feito
fluxo de eloquência
da tua
própria presença
que
per-
trans-
ultra-
passa
e
fica


Pallaksch

Poema de Thiago Ponce de Moraes

Quatro poemas do livro “Mesmo que seja noite” de Matheus Guménin Barreto – Revista Primata – 12.11.2020

(Fonte: https://www.poesiaprimata.com/matheus-gumenin-barreto/matheus-gumenin-barretomesmo-que-seja-noite-2020/ )

Matheus Guménin Barreto (1992) é poeta e tradutor mato-grossense, um dos editores da revista Ruído Manifesto. É autor dos livros A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) e Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) e da Universidade de Leipzig na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg. Teve poemas seus traduzidos para o inglês, o espanhol e o catalão; publicados em revistas no Brasil, na Espanha e em Portugal; e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Publicou em periódicos ou em livros traduções de Bertolt Brecht, Ingeborg Bachmann, Johannes Bobrowski, Nelly Sachs, Paul Celan, Peter Waterhouse, Rainer Maria Rilke e outros. Entre os cursos que ministra esporadicamente está o “Verso vivo: introdução ao verso livre e ao verso fixo de Shakespeare a Criolo”.

Os poemas a seguir foram selecionados do seu livro Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020), disponível para compra neste link.

*

o mapa do corpo sob as mãos
desenhando itinerários bruscos
mornos
contornando bocas que não existem, mas que existirão
pés que não andaram, mas andarão
sexos que não se apontaram
mas que se apontam, agudos, sob o toque
devagar
como o encontro
de um trópico último com um último meridiano

os olhos nublados de algo que não se adivinha

o homem tem o homem nas mãos
e as mãos seguem seu cego itinerário provisório
apagado sempre pelo toque próximo e sombra e esquecimento –
apagado como a praia e o vento que a inaugura

*

toda linguagem é crime
maior ou menor

*

descobrir as palavras eu te amo

pesar na mão cada uma, medir
sua massa numa mão
n’outra
articular a língua os lábios dentes como
pela primeira vez
um homem o fez
um homem o fez a outro homem
testar o que abarca cada letra, o que deixa, o que fala
testar cada som e sombra que acaso fique
nas arestas do a, do e

descobrir as palavras eu te amo
e a violência que é usá-las

*

lavar da borda em café
da xícara
o lábio amigo e
do prato branco
a mão amiga:
cancelar a parcela de memória
depositada guardada escondida na dobra das horas
– que uma casa, ela é feita
de trapaças contra o tempo.

anular estas xícaras
no irmão predileto do tempo: esquecimento.

apagar os vestígios:
reconhecê-lo vencedor

Arcas de Babel: Matheus Guménin Barreto traduz Rilke – Patrícia Lavelle – Revista Cult – 9.11.2020

(Fonte: https://revistacult.uol.com.br/home/matheus-gumenin-traduz-rilke/ )

*Curadoria de Arcas de Babel por Patrícia Lavelle

A poesia leva ao que há de mais singular em cada língua e desafia a experiência da tradução. Entretanto, muitas e muitos poetas traduzem, e às vezes a escrita poética surge junto com um olhar estrangeiro para a própria língua, vem com a consciência de sua singularidade, entre tantas outras. Esse estranhamento intensifica as forças de transformação no interior das línguas, estendendo seus limites, ampliando seus horizontes. E nunca precisamos tanto dos horizontes que a poesia projeta, agora que uma nuvem pesada encobre perspectivas de futuro… Talvez traduzir poesia seja um modo de contribuir para a construção, não de uma torre, mas de uma ponte ou de uma arca utópica que nos ajude a atravessar o dilúvio. Que nela, aos pares, as línguas se encontrem, fecundas.

A série Arcas de Babel acolhe semanalmente traduções de poesia e está aberta também a testemunhos sobre a experiência de traduzir.

Na edição de hoje, o poeta e tradutor mato-grossense Matheus Guménin Barreto transcria e apresenta poemas de Rainer Maria Rilke.

Barreto (1992) é autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) e Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) e da Universidade de Leipzig na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg. Teve poemas traduzidos para o inglês, espanhol e catalão; publicados em revistas no Brasil, na Espanha e em Portugal. Integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Publicou em periódicos ou em livros traduções de Brecht, Bachmann, Bobrowski, Nelly Sachs, Celan, Peter Waterhouse, Rilke e outros. Entre os cursos que ministra esporadicamente está o “Verso vivo: introdução ao verso livre e ao verso fixo de Shakespeare a Criolo”.

Em seu doutorado, traduz textos de Hans Sachs (1494-1576), Angelus Silesius (1624-1677), Sibylla Schwarz (1621-1638), Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), Rainer Maria Rilke (1875-1926), Nelly Sachs (1891-1970), Ingeborg Bachmann (1926-1973), Herta Müller (1953), Peter Waterhouse (1956) e Ann Cotten (1982).

 

***

 

Rainer Maria Rilke (1875-1926) foi alçado, ainda em vida, à condição de poeta exemplar, e a contínua reatualização de sua figura no cânone literário ocidental faz dele um dos artistas mais influentes dos séculos 19 e 20. Sua obra – retomada por figuras tão díspares quanto Martin Heidegger (1889-1976) e Lady Gaga (1986) ou Dmitri Shostakovitch (1906-1975) e Patti Smith (1946) – se espalha por poemas em alemão e em francês, textos em prosa, cartas, ensaios, peças teatrais, traduções e discursos; de modo que, ao fim e ao cabo, dificilmente se consegue falar hoje em modernidade literária contornando seu nome.

Já foram escritas centenas e centenas de páginas sobre a conturbada recepção de Rilke no Brasil – e, para apontar os mundos inteiros (e quase antagônicos) que coexistem na obra rilkeana, basta nos lembrarmos que Rilke foi evocado entre nós tanto pelos poetas classicizantes da chamada Geração de 45 quanto pelos poetas concretistas e neoconcretistas algumas décadas depois. A estilização de um Rilke quase místico, brumoso, coexiste ainda hoje com a recepção deste como um artista experimental, vanguardista. Sugiro aos que se interessarem por esse tema o ótimo artigo de Vagner Camilo (USP), “Nota sobre a recepção de Rilke na lírica brasileira do segundo pós-guerra”.

Escolhi trazer para a coluna Arcas de Babel (com curadoria da poeta e professora Patrícia Lavelle, a quem agradeço mais uma vez o convite) três traduções minhas de poemas bastante díspares e, por isso mesmo, representativos da obra de Rilke: “[O que farás, Deus, se eu morrer?]” de O livro das horas (livro publicado em 1905, poema escrito em 1899), que dá a ver algo da atmosfera nebulosa comumente associada à obra rilkeana, porém através de uma voz lírica radicalíssima, absolutamente moderna ante um Deus frágil e dependente; “O alquimista” de A segunda parte dos Novos Poemas (livro publicado em 1908), que traz o insólito ao campo do poema e que poderia, sem grandes ajustes, ter sido assinado por Jorge Luis Borges (1899-1986); e, finalmente, “A oitava elegia” de Elegias de Duíno (livro publicado em 1923, poema escrito em 1922), poema longo que radicaliza a antiga tensão entre poesia e filosofia e lhe traz uma voltagem toda nova, levando o poema a encontrar eco em alguns dos mais influentes filósofos de língua alemã do século 20.

Procurei criar em minhas traduções poemas estruturalmente análogos aos poemas de Rilke, ou seja, poemas que estivessem em uma relação “paramórfica” (pensando aqui no conceito de Haroldo de Campos) com os textos em alemão, mas sem ignorar a clareza sintática destes – a exceção estaria nos versos um pouco mais cifrados de Rilke em “A oitava elegia”. Em outras palavras, busquei recriar as assonâncias, aliterações, rimas internas e externas, tensões frasais e espelhamentos sintáticos dos poemas rilkeanos (aquilo que Campos chama de fisicalidade ou materialidade dos signos).

No primeiro poema, por exemplo, no qual a estrutura de estrofes e rimas não é consagrada, achei mais importante criar uma profusão de rimas e assonâncias no decorrer do poema do que criar rimas externas nos exatos versos em que Rilke as cria.

Em relação ao metro dos três poemas, busquei me limitar aos mesmos metros jâmbicos que Rilke emprega (sendo o jambo um par de sílabas no qual a primeira tende a ser fraca e a segunda tende a ser forte): no primeiro poema, versos tetrâmetros jâmbicos (sequência de quatro jambos); no segundo, variação entre tetrâmetros e pentâmetros jâmbicos (sequências de quatro e de cinco jambos); no terceiro, pentâmetros jâmbicos não rimados (sequência de cinco jambos).

Que aprendamos, aos poucos, a (re)ler essas outras – vertiginosas – modernidades. – Matheus Guménin Barreto

***

 

[O que farás, Deus, se eu morrer?]

O que farás, Deus, se eu morrer?
Sou eu teu cântaro (e se quebro?)
Sou o que bebes (se apodreço?)
Sou tuas vestes, teu dever,
perdendo-me, perdes sentido.

Sem mim perdes um lar só teu
onde te acolham com carinho.
Cai dos teus pés já combalidos
tua sandália, que sou eu.

Teu amplo manto te abandona.
O teu olhar – que no meu rosto,
recosto morno, vê repouso –
vai procurar-me muito tempo –
e vai deitar-se, quase noite,
entre rochedos estrangeiros.

Deus, que farás? Tremo de medo.

O alquimista

Sorri amargo o alquimista e afasta
o frasco, que fumega um pouco ainda.
Já sabe do que carecia
pra que essa tal substância renomada

surgisse ali. Carecia de tempo,
de séculos pra si, pro frasco ardente;
de toda uma constelação na mente;
na consciência, do mar todo ao menos.

A enormidade que ele desejara,
ele a soltou na madrugada. E ela
voltou a Deus, sua medida antiga;

mas ele, como um bêbado, mal fala,
deitado sobre a arca, e desespera
pra ter o ouro que já tinha.

22.8.1907, Paris

A oitava elegia

Dedicada a Rudolf Kassner

A criatura vê, dos olhos todos,
o Aberto. Só os nossos olhos são
como invertidos e, como armadilhas,
armados ao redor do seu fugir.
O que lá fora existe só o sabemos
do rosto do animal; mesmo a criança
pomos de costas – pra que veja apenas
contornos, não o Aberto, tão profundo
na face do animal. Livre de morte.
Só nós a conhecemos; livre, o bicho
traz sempre atrás de si o seu ruir
e, à frente, Deus; e se se vai se esvai
na eternidade, qual se esvaem fontes.
—————Nós nunca temos, nem por um só dia,
o espaço puro à nossa frente, aquele
no qual as flores florem sem parar.
Só mundo – nunca há o Lugar Nenhum
sem Não: a liberdade ou a pureza
que se respire e saiba e não se anseie.
Crianças há que perdem-se em tal calma –
chacoalham-nas. Os que morrem, a são.
Pois perto de morrer ninguém vê morte
e olha além, talvez tal qual os bichos.
Amantes – se não fosse o outro, o outro
que embaça a vista – chegam perto, pasmam…
Atrás do outro, quase por descuido,
lhes surge… Mas não vem nada de lá
e logo o mundo volta a ser só mundo.
Virados sempre à Criação, nós vemos
somente, ali, reflexo do que é livre,
reflexo que encobrimos. Ou que o bicho
mudo nos olha e perfura de calma.
Isso é o destino: só se chegar quase
e sempre quase e nunca mais que quase.

Se o bicho audaz tivesse a consciência
que é nossa – ele que vem ao nosso encontro
de outra direção – nos mudaria
com sua mutação. Mas o seu ser
lhe é sem fim, sem tino, sem visão
daquilo que ele é; puro o que vê.
E onde vemos Futuro ele vê Tudo
e a si em Tudo e salvo para sempre.

Mas há, mesmo no bicho alerta e morno,
pesar e apreensão – melancolia.
Pois também ele é presa ainda disso
que às vezes nos domina – uma lembrança
de que aquilo que se anseia já foi
outrora quase nosso e seu unir-se
dulcíssimo. Aqui tudo é distância;
lá, ar. Após sua primeira pátria
lhe é esta segunda bruma e dúvida.
—————Ah, bendita a pequena criatura,
que se mantém no colo que a gestou;
alegria do inseto que, lá dentro,
saltita até o fim: pois colo é tudo.
Vê, pois, da ave a meia segurança:
por ser quem é, conhece ambas pátrias,
como se fosse a alma de um etrusco,
liberta, que habitasse ainda espaços,
porém só como estátua sobre a tumba.
E como abisma ter de ir pra longe
tendo vindo de um colo. Eis, assustado
de si, cortando o ar (qual fosse trincos
em uma xícara), eis o morcego
rachando a porcelana do crepúsculo.

E nós: espectadores só e sempre,
voltados para tudo e nunca lá!
Inunda-nos. Botamos ordem. Rui.
Ordem mais uma vez – ruímos nós.

E quem nos inverteu, malgrado nós,
pra que tenhamos sempre este aspecto
de quem se vai?, de quem para no topo
de um monte – o último de onde se vê
seu lar – e vira e olha e permanece.
Assim vivemos – sempre em despedida.

***

[Was wirst du tun, Gott, wenn ich sterbe?]

Was wirst du tun, Gott, wenn ich sterbe?
Ich bin dein Krug (wenn ich zerscherbe?)
Ich bin dein Trank (wenn ich verderbe?)
Bin dein Gewand und dein Gewerbe,
mit mir verlierst du deinen Sinn.

Nach mir hast du kein Haus, darin
dich Worte, nah und warm, begrüßen.
Es fällt von deinen müden Füßen
die Samtsandale, die ich bin.

Dein großer Mantel lässt dich los.
Dein Blick, den ich mit meiner Wange
warm, wie mit einem Pfühl, empfange,
wird kommen, wird mich suchen, lange –
und legt beim Sonnenuntergange
sich fremden Steinen in den Schoß.

Was wirst du tun, Gott? Ich bin bange.

Der Alchimist

Seltsam verlächelnd schob der Laborant
den Kolben fort, der halbberuhigt rauchte.
Er wusste jetzt, was er noch brauchte,
damit der sehr erlauchte Gegenstand

da drin entstände. Zeiten brauchte er,
Jahrtausende für sich und diese Birne
in der es brodelte; im Hirn Gestirne
und im Bewusstsein mindestens das Meer.

Das Ungeheuere, das er gewollt,
er ließ es los in dieser Nacht. Es kehrte
zurück zu Gott und in sein altes Maß;

er aber, lallend wie ein Trunkenbold,
lag über dem Geheimfach und begehrte
den Brocken Gold, den er besaß.

22.8.1907, Paris

Die achte Elegie

Rudolf Kassner zugeeignet

Mit allen Augen sieht die Kreatur
das Offene. Nur unsre Augen sind
wie umgekehrt und ganz um sie gestellt
als Fallen, rings um ihren freien Ausgang.
Was draußen ist, wir wissens aus des Tiers
Antlitz allein; denn schon das frühe Kind
wenden wir um und zwinistgens, daß es rückwärts
Gestaltung sehe, nicht das Offne, das
im Tiergesicht so tief ist. Frei von Tod.
Ihn sehen wir allein; das freie Tier
hat seinen Untergang stets hinter sich
und vor sich Gott, und wenn es geht, so gehts
in Ewigkeit, so wie die Brunnen gehen.
—————Wir haben nie, nicht einen einzigen Tag,
den reinen Raum vor uns, in den die Blumen
unendlich aufgehn. Immer ist es Welt
und niemals Nirgends ohne Nicht: das Reine,
Unüberwachte, das man atmet und
unendlich weiß und nicht begehrt. Als Kind
verliert sich eins im Stilln an dies und wird
gerüttelt. Oder jener stirbt und ists.
Denn nah am Tod sieht man den Tod nicht mehr
und starrt hinaus, vielleicht mit großem Tierblick.
Liebende, wäre nicht der andre, der
die Sicht verstellt, sind nah daran und staunen …
Wie aus Versehn ist ihnen aufgetan
hinter dem andern … Aber über ihn
kommt keiner fort, und wieder wird ihm Welt.
Der Schöpfung immer zugewendet, sehn
wir nur auf ihr die Spiegelung des Frein,
von uns verdunkelt. Oder daß ein Tier,
ein stummes, aufschaut, ruhig durch uns durch.
Dieses heißt Schicksal: gegenüber sein
und nichts als das und immer gegenüber.

Wäre Bewußtheit unsrer Art in dem
sicheren Tier, das uns entgegenzieht
in anderer Richtung , riß es uns herum
mit seinem Wandel. Doch sein Sein ist ihm
unendlich, ungefaßt und ohne Blick
auf seinen Zustand, rein, so wie sein Ausblick.
Und wo wir Zukunft sehn, dort sieht es Alles
und sich in Allem und geheilt für immer.

Und doch ist in dem wachsam warmen Tier
Gewicht und Sorge einer großen Schwermut.
Denn ihm auch haftet immer an, was uns
oft überwältigt, die Erinnerung,
als sei schon einmal das, wonach man drängt,
näher gewesen, treuer und sein Anschluß
unendlich zärtlich. Hier ist alles Abstand,
und dort wars Atem. Nach der ersten Heimat
ist ihm die zweite zwitterig und windig.
—————O Seligkeit der kleinen Kreatur,
die immer bleibt im Schooße, der sie austrug;
o Glück der Mücke, die noch innen hüpft,
selbst wenn sie Hochzeit hat: denn Schooß ist Alles.
Und sieh die halbe Sicherheit des Vogels,
der beinah beides weiß aus seinem Ursprung,
als wär er eine Seele der Etrusker,
aus einem Toten, den ein Raum empfing,
doch mit der ruhenden Figur als Deckel.
Und wie bestürzt ist eins, das fliegen muß
und stammt aus einem Schooß. Wie vor sich selbst
erschreckt, durchzuckts die Luft, wie wenn ein Sprung
durch eine Tasse geht. So reißt die Spur
der Fledermaus durchs Porzellan des Abends.

Und wir: Zuschauer, immer, überall,
dem allen zugewandt und nie hinaus!
Uns überfüllts. Wir ordnens. Es zerfällt.
Wir ordnens wieder und zerfallen selbst.

Wer hat uns also umgedreht, daß wir,
was wir auch tun, in jener Haltung sind
von einem, welcher fortgeht? Wie er auf
dem letzten Hügel, der ihm ganz sein Tal
noch einmal zeigt, sich wendet, anhält, weilt,
so leben wir und nehmen immer Abschied.

“Pesquisa de solos n. 9” – peça coral do compositor Lucas Torrez com texto de Matheus Guménin Barreto

 

“Pesquisa de solos n. 9”. Música: Lucas Torrez. Texto: Matheus Guménin Barreto. Intérprete: Coro de Câmara Comunicantus. Direção Artística e Musical: Marco Antonio da Silva Ramos e Lucas Torrez.

“Pesquisa de solos n. 9” é uma obra inédita, criada para o Coro de Câmara Comunicantus por um de seus integrantes, Lucas Torrez, que é aluno de graduação em música com habilitação em composição. O texto é do poeta Matheus Guménin, doutorando da USP e da Universidade de Leipzig na área de Língua e Literatura Alemãs, na subárea de tradução. Foram definidas algumas diretrizes para que os coralistas fornecessem material sonoro a partir do poema, depois retrabalhadas na composição, com auxílio de programação computacional. Tanto na música como no vídeo, há elementos definidos pelo compositor e outros gerados a partir de algoritmos. As imagens foram fornecidas pelos próprios coralistas. Na conversa, além do Lucas e do Matheus, teremos a presença do regente e compositor Marco Antonio da Silva Ramos e do doutorando José Luiz Ribalta, que atuou durante todo o semestre como regente assistente, conduzindo diversos processos de ensaio.

O texto a partir do qual a peça foi composta integra o livro de poemas Mesmo que seja noite (Corsário-Satã, 2020).

“Mesmo que seja noite: a poesia de Matheus Guménin Barreto” – Entrevista a Marianna Marimon (Cidadão Cultura) – 18.7.2020

(Fonte: https://www.cidadaocultura.com.br/mesmo-que-seja-noite-a-poesia-matheus-gumenin-barreto/ )

 

Mesmo que seja noite: a poesia de Matheus Guménin Barreto

*por Marianna Marimon

 

Escutei as palavras de Matheus Guménin Barreto enquanto tomava o meu café quente. Do outro lado da tela, o escritor dividia comigo a trajetória para colocar no mundo seu mais novo livro Mesmo que seja noite. Dividíamos palavras, projetos, sonhos, desejos, saudades, e uma xícara de café preto. Ficamos nesse ritual durante dias, trocando e compartilhando literatura, poesia, afetos. Esse papo tão leve e potente se mesclou com nossas lembranças sobre aquilo que nos une. Fins de tardes no SESC Arsenal, peças de teatro, amizades, pessoas em comum, e a triste notícia da perda de Marília Beatriz, que cortou nossos corações. Naquele momento, o que dissemos um ao outro, como que fazendo promessas em seu nome, foi que temos uma certeza: é preciso continuar e levar a arte sempre para frente. É o que ela gostaria e é esse o nosso comprometimento para com a sua memória.

O terceiro livro é sua obra mais radical, uma terra devastada – imagem evocada em sua narrativa – em que o autor peregrina em busca do que se é, da descoberta do sexo de outro homem, de recortes da subjetividade oprimida pela crise política brasileira, e a presente ausência de deus. Em texto publicado pela Revista Cult, o doutor em Literatura Brasileira pela Universidade de São Paulo (USP), Caio Cesar Esteves de Souza, aponta para os caminhos traçados por Matheus: “O enunciador do livro, enquanto reflete sobre a linguagem, mas também sobre muitos aspectos da vida em nosso mundo, que felizmente é mortal, busca a poesia com as mãos. Não com as pontas dos dedos, ou com a alma, mas com as mãos inteiras – uma linguagem tátil, matéria que pode ser alcançada, tocada, sentida em todas as suas limitações e produzida pelo toque.”

Trazer poemas ao mundo não é tarefa solitária. Para essa empreitada, Matheus conta com o apoio da editora Corsário-Satã e cada exemplar faz diferença nessa etapa, pois 100% da publicação de “Mesmo que seja noite” será viabilizada com os recursos da pré-venda (aberta até 01/08). É possível adquirir o livro com frete grátis para todo o país, durante o mês de julho, através desse link.

o mapa do corpo sob as mãos
desenhando itinerários bruscos
mornos
contornando bocas que não existem, mas que existirão
pés que não andaram, mas andarão
sexos que não se apontaram
mas que se apontam, agudos, sob o toque
devagar
como o encontro
de um trópico último com um último meridiano.

os olhos nublados de algo que não se adivinha

o homem tem o homem nas mãos
e as mãos seguem seu cego itinerário provisório
apagado sempre pelo toque próximo e sombra e esquecimento –
apagado como a praia e o vento que a inaugura.

E é sobre literatura, poesia, poema, e arte que falamos nessa entrevista, enquanto nos deliciamos com palavras e cafés:

 

– O que te impele às palavras?
Boa pergunta. Eu sinceramente não sei. Às vezes me pego pensando nisso, sabe? Por que a escrita e não, sei lá, composição musical? Ou por que não arquitetura, natação, física? Acho que eu teria sido um físico feliz, que eu teria me encontrado nos números e nas leis da física. Mas isso pode ser só uma impressão de leigo, não é, de alguém que não entende o suficiente de física e que por isso fantasia. Pode ser.
Acho que o que “me impele às palavras”, como você diz na pergunta, é um desejo conflituoso, um querer-e-não-querer, um admirar-e-desprezar. A linguagem é o que eu conheço de mais fugidio, de mais escorregadio. A gente tenta, tenta, tenta, mas ela escapa, vai pra longe, desliza das mãos como um peixe. Talvez isso explique meu interesse. Como diz o grande autor cubano Lezama Lima, “sólo lo difícil es estimulante”. O desejo pela linguagem não deixa de ser um desejo masoquista.
Acho que eu busco algo ou alguém através da linguagem. Não sei o que, não sei quem. A psicanálise deve dar algumas respostas, mas não entendo de psicanálise. O que eu sei é que a escrita é uma busca. Talvez uma busca por sentido – sentido em mim, nos outros, no que está ao redor, na desgraça, no amor. Mas o pulo do gato é: e se não houver sentido? A gente precisa dormir com essa. E escrever mais, buscar mais, talvez criar um sentido. Dizem que às vezes o caminho vale mais do que o fim. Prefiro pensar que sim (nos meus dias mais otimistas).
Sinceramente não sei se vale a pena essa história de escrever. A gente alcança tão pouco, não é? Eu pelo menos alcanço tão pouco. Parece que a linguagem é feita de insuficiência. Penso na insuficiência como material de que ela é feita, sabe? Sempre ‘quase’, sempre ‘um pouco menos’, sempre ‘quem sabe um dia’. O narrador de A hora da estrela diz “Quanto a escrever, mais vale um cachorro vivo”. Acho que é por aí, apesar de eu querer escrever pelo resto da vida, até o meu último dia. Contradições.

 

– Do primeiro ao terceiro, um salto. O mais ousado, radical, a literatura mais madura, afiada. Qual foi o percurso para chegar até “Mesmo que seja noite”?
Acho que foi um percurso de opostos. Tenho um problema com o meio-termo. Talvez algum dia eu resolva isso. Espero que resolva. Porque por enquanto eu sigo um caminho até ‘secar’ aquele caminho, e aí procuro outro (falei ali em cima que linguagem pra mim é busca, não é?). Mas isso tudo pode ser só minha impressão bastante duvidosa.
O A máquina de carregar nadas (Editora 7Letras, 2017) parece ser um livro solar, cerebral – o Mesmo que seja noite (Editora Corsário-Satã, 2020) parece ser noturno, tátil. A máquina de carregar nadas geométrico, Mesmo que seja noite musical (mas de uma música estranha, atonal quase). No A máquina de carregar nadas a linguagem é ainda heroína, apesar de tudo, mas no Mesmo que seja noite ela já é suspeita. Talvez algum dia seja vilã, mas por enquanto é só suspeita.
O meu outro livro, Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Editora Carlini & Caniato, 2018), foi escrito depois dessa briga entre A máquina de carregar nadas e Mesmo que seja noite, apesar de já ter sido publicado em 2018. O problema é que ele não é síntese dos outros dois – acho que essa síntese infelizmente não existe. Vejo Poemas em torno do chão & Primeiros poemas simplesmente como um momento seguinte, uma busca seguinte. A tensão entre A máquina de carregar nadas e Mesmo que seja noite fica lá sem resolução.
Enfim, talvez dê pra dizer que o Mesmo que seja noite é o mais radical porque nele o elemento central da escrita – a própria escrita – vira alvo de suspeita. Então é um livro que se constrói de um jeito torto, desconfiado, sem muita paz. Apesar disso (ou por isso), é o livro em que aparecem de forma mais incisiva a política brasileira recente (mesmo quando não é citada diretamente), a sensação de exílio do sujeito gay numa sociedade heteronormativa, a ‘presente ausência’ de deus, a experiência da perda.
De qualquer forma, se eu respondesse à sua pergunta amanhã, minha resposta provavelmente já seria bem diferente da que eu dei agora. Acho que já passei da fase de ter muitas certezas, as ‘verdades’ ficam todas meio suspensas (e suspeitas).

 

– Desde a sua primeira publicação, há grande expectativa sobre o seu trabalho. Como percebe essa responsabilidade que incumbem à literatura? Você a sente? É inerente ou indiferente?
Sinceramente eu não sei se existe alguma expectativa dos outros sobre meu trabalho, às vezes me sinto falando meio que sozinho, pras paredes, mas existe com certeza uma expectativa minha sobre ele. E isso é uma droga. Queria poder relaxar um pouco e me cobrar menos.
Quanto a essa “responsabilidade que incumbem à literatura”, acho que ela deveria ser a responsabilidade de todo sujeito, não só do artista. Não entendo o artista como alguém que vê mais longe, vê melhor, salva os outros ou ensina aos outros. Acho uma balela aquela história de que “o artista é a antena da raça”, que me perdoe o Pound. Ninguém é antena de nada, pelo menos não deveria ser. Eu não quero ser guia de ninguém, quero andar junto. Acho que cabe a qualquer pessoa – e, assim, também aos que se dizem artistas – estar atenta àquilo que acontece ao seu redor, dentro de si, dentro dos outros; atenta às estruturas sociais que dificultam a vida de alguns e facilitam a de outros; atenta ao absurdo da miséria e ao absurdo da suntuosidade.

 

– A construção das imagens poéticas em “Mesmo que seja noite” nos remete a cenas como o fazer do tempo, a violência de dizer palavras de amor, e mãos que seguem cegos itinerários. Você vê a poesia? A poesia é tato?
Acho que isso depende um pouco da época. Em alguns períodos eu penso o poema, em outros vejo, em outros ouço, em outros toco. Isso vai ficando registrado quase que sem querer – percebo muitas diferenças quando releio poemas meus desse ano, do fim do ano passado, do início do ano passado etc. A sequência de livros vai se tornando um tipo de cartografia ou de itinerário da minha busca – e acho que isso vale pra qualquer escritor. É um tipo de biografia involuntária, mesmo em poetas tão avessos aos derramamentos pessoais conscientes (como o Cabral, talvez). É possível que isso valha em alguma medida também pra quem não escreve: imagina o quanto cada um entenderia de si mesmo se pudesse relembrar com exatidão e em ordem cronológica todas as músicas que ouviu ao longo da vida, todos os filmes aos quais assistiu, todos os namoros e namoricos que teve, todos os xingamentos que já falou (e pra quem). A pessoa que escreve acaba tendo uma ajuda extra nesse processo, já que todos os poemas que publicou ficam lá, registrados nos livros. Mesmo os poemas que ela nem sabe mais que escreveu, nem se lembra. Acho que existe alguma beleza nessa cartografia involuntária.
Enfim, voltando à sua pergunta, hoje especificamente eu toco e temo o poema.


– Como você se relaciona com a poesia? E com o poema?

A relação com o poema é uma relação conturbada, cheia de ódio e de amor – mas é alguma relação, pelo menos. E duradoura.
Já a poesia é muito abstrata, com ela eu não me relaciono, ela deve existir em algum lugar, mas deve ser longe e o ônibus não chega. Prefiro o palpável do poema ao abstrato da poesia.

 

– Escrever: ofício? Dever? Doação? Libertação? Por que insistir na arte?
Pois é, boa pergunta. Acho que quando eu souber essa resposta eu não vou precisar mais escrever. Podemos combinar uma nova entrevista pra daqui 30 anos, o que você acha? Eu topo. Talvez eu tenha alguma resposta definitiva até lá – mas tomara que não, assim continuo a escrever e a buscar.

 

SERVIÇO
Título: Mesmo que seja noite
Autor: Matheus Guménin Barreto
Editora: Corsário-Satã
Número de páginas: 56
Ano: 2020
Formato: 12×18 cm
ISBN: 978-65-86209-02-0
Preço: R$ 36,90

Dois poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Matapacos nº4 – 7.2020

(Fonte: https://drive.google.com/file/d/1KQBsXFtT3sOC6ufWTeV-3zZ1mh4szXn_/view )

 

descobrir as palavras eu te amo

pesar na mão cada uma, medir
sua massa numa mão
n’outra
articular a língua os lábios dentes como
pela primeira vez
um homem o fez
um homem o fez a outro homem
testar o que abarca cada letra, o que deixa, o que fala
testar cada som e sombra que acaso fique
nas arestas do a, do e

descobrir as palavras eu te amo
e a violência que é usá-las.

 

*

 

o sexo
devir perpétuo: tempo enclausurado
o amado e seu amado inventam tempo,
corpo, febre
e o que medi-los

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Exposição “Corpo: lar temporário” (Residência Artística Casa/Corpo – Ateliê Livre de Arte do Museu de Arte e de Cultura Popular UFMT) – 7.2020

(Fonte: https://corpolartemporario.wordpress.com/ )

“Um ensaio do hoje em duas partes”, poema de Matheus Guménin Barreto a partir do qual a poeta Lívia Bertges criou o poema visual “Pouso” (disponível no link acima).

 

Em quantas mansardas e não-mansardas do mundo
não estão nesta hora génios-para-si-mesmos sonhando?

“Tabacaria” (Álvaro de Campos)

Um ensaio do hoje em duas partes
arder de agoras
/
pesar na mão o pouco sol que nos cabe,

*

Tatear no ar o braço
a mão
o colo
Tatear à procura do
chão morno, circular
Tatear a obra só prometida
que talvez não se cumpra
Tatear o espelho
e não achar os olhos com que olha.

Matheus Guménin Barreto: poiesis em meio à noite – Caio Cesar Esteves de Souza – Revista Cult – 8.7.2020

(Fonte: https://revistacult.uol.com.br/home/matheus-gumenin-barreto-poiesis-em-meio-noite/ )

 

Matheus Guménin Barreto: poiesis em meio à noite

*Caio Cesar Esteves de Souza

 

O mês de julho chegou ao Brasil em 2020 envolto em muitos ruídos. Uma peste mata a população – sobretudo sua parcela mais pobre – na casa das dezenas de milhares com a ajuda de uma pandemia; a Amazônia arde em chamas, enquanto seus povos indígenas são impedidos de chorar seus mortos pela ineficiência de um Estado que há séculos os coloniza e extermina; a polícia encontra, em uma casa luxuosa na cidade mais rica do país, uma idosa escravizada que estava encarcerada por seus patrões em um quarto sem banheiro nos fundos do quintal, senzala moderna, que também servia de depósito de tudo o mais que era considerado velho e inútil à Casa Grande. Uma nuvem de gafanhotos, olhando o país, prefere dar meia-volta e pedir asilo ao Uruguai – quem ousaria empestar a peste? Em meio a esse cenário, somos surpreendidos por uma notícia da editora Corsário-Satã: a publicação de Mesmo que seja noite, de Matheus Guménin Barreto, que não poderia sair em melhor hora.

Digo isso sem ironia alguma. Desde seu título, o livro é uma reação aos pressupostos do estado das coisas que nos levaram ao ponto em que nos vemos, sem sabermos muito bem para onde olhar em busca de um refúgio. O livro é também, como é o caso de outros trabalhos do Matheus, excelente poesia. Combinar esses dois elementos não é tarefa fácil, isso todos nós sabemos; mas Mesmo que seja noite chega lá por entender que a tarefa da poesia não é propor respostas, mas traçar caminhos e caminhos para caminhos. Levando a sério a compreensão de poiesis como um fazer, o livro reflete e age sobre o fazer como um todo – o fazer do tempo, dos corpos e, principalmente, da matéria que permite que tudo isso exista, a linguagem.

A referência que Matheus faz, no título da obra, ao poema que talvez seja o mais famoso de San Juan de la Cruz (1542-1591) contém todos os elementos necessários para que se compreenda a operação que o poeta cuiabano propõe em seu livro. O poema de Juan de la Cruz é composto por tercetos que se encerram com o refrão “Aunque es de noche”. Sua construção poético-retórica se desenvolve da seguinte maneira: os dois versos mais longos do terceto referem-se a Deus, a fonte que é origem e conhecedora de todas as coisas, e que se apresenta no “pan de vida” da eucaristia; em seguida, vem o refrão concessivo, que reconhece que o enunciador e sua audiência estão em meio a uma noite metafórica. O mundo secular, com todos os seus problemas e sofrimentos humanos, representado por essa noite, é reiterado diversas vezes no poema, sempre antecedido de um “mesmo que”, cuja função é subordiná-lo à existência divina afirmada e reafirmada nos dois versos que o antecedem. Dessa maneira, o poema recria uma trindade em sua forma, de modo que o divino, presente em dois de seus versos, sobreponha-se ao que há de humano no terceiro – ainda que esse mundo seja matéria e seja mortal, como o pão que se come na eucaristia, ele partilha da origem de tudo o que existe, da fonte que não precisa de chão para se firmar, do círculo com centro em toda parte e circunferência em parte alguma. Unidas, as afirmações e contradições dos tercetos produzem o mistério do todo que está presente inteiro em toda parte.

Mas isso é San Juan e é século 16. O que Matheus Guménin Barreto faz com essa referência é inverter o pressuposto da trindade na forma do poema de San Juan: traz ao título não a fonte, mas a noite. Mesmo que seja noite não se apresenta como uma superação da noite que é a existência humana, mas como a constatação de que essa noite não é necessariamente seguida por um dia. O humano e, mais do que isso, a materialidade das coisas é que são o tema e o meio a partir do qual essa poesia é construída. O enunciador do livro, enquanto reflete sobre a linguagem, mas também sobre muitos aspectos da vida em nosso mundo, que felizmente é mortal, busca a poesia com as mãos. Não com as pontas dos dedos, ou com a alma, mas com as mãos inteiras – uma linguagem tátil, matéria que pode ser alcançada, tocada, sentida em todas as suas limitações e produzida pelo toque.

Nesse fazer poético, o lugar que cabe às essências e ao próprio deus é sucintamente indicado no título de uma das partes do livro, Deus in machina. Não há mais lugar para o acaso que resolve artificialmente todos os conflitos humanos em um ato da providência divina, ex machina. Agora, deus e qualquer outra abstração são apresentados in machina, dentro desse mecanismo discursivo que é radicalmente humano e material. O poeta impõe a esse círculo que se quer infinito uma circunferência forjada pelas mãos humanas –

“mãos que levantaram-se e caíram
nos afazeres
e no fazer do tempo
que ele é por elas feito e elas por ele
engolidas”

Apesar de ser uma constante investigação sobre a linguagem, Mesmo que seja noite é tudo menos um livro verborrágico. Nas pouco mais de cinquenta páginas que o compõem, o poeta é menos ouvido que visto. Seu corpo é presente em vários momentos dos poemas, seja quando reflete sobre suas mãos, ou quando descreve o atrito de seu corpo com o do amado. Suas mãos traçam no corpo do amado, entre suor e gozo, mapas de mundos por vir. A cosmogonia proposta tem como fundamento a carne: as bocas que existirão, os pés que andarão são modelados a partir do contato de pele com pele, homem com homem, sem intervenção divina. Cabe aos homens traçar o futuro.

“O mapa do corpo sob as mãos
desenhando itinerários bruscos
mornos
contornando bocas que não existem, mas que existirão
pés que não andaram, mas andarão
sexos que não se apontaram
mas que se apontam, agudos, sob o toque
devagar
como o encontro de um trópico último com um último meridiano. 

Os olhos nublados de algo que não se adivinha
o homem tem o homem nas mãos
e as mãos seguem seu cego itinerário provisório
apagado sempre pelo toque próximo e sombra e esquecimento –
apagado como a praia e o vento que a inaugura.”

 

Mesmo que seja noite aponta caminhos para que possamos repensar nossa relação com a linguagem, os corpos e o mundo miserável que nos cerca. Não nos apresenta qualquer resposta, seja ela fácil ou difícil, sobre o que é preciso fazermos. O livro faz o que é possível à poesia fazer – e isso não é pouca coisa. Ele nos mostra que, mesmo que seja noite, é possível e necessário agir, aceitar o que há de humano, mortal e frágil em nós, ainda que não haja qualquer possibilidade de redenção. Talvez justamente por não haver qualquer possibilidade de redenção. O mundo é a noite, é a pulsão de morte e a terra arrasada que nos cerca. O que nos resta é sermos humanos, agirmos como humanos, como os seres constituídos de matéria que somos. É devolver às nossas mãos o poder de interpretar, moldar e produzir mundos futuros, sabendo que seremos, por fim, derrotados. É perder o medo de agir justamente por não ter mais esperança na vitória. Por isso, repito, a Corsário-Satã não poderia ter publicado esse livro em melhor hora: Mesmo que seja noite é um livro necessário em nossos tempos – tão necessário quanto qualquer livro pode ser, e é.

Mesmo que seja noite
Matheus Guménin Barreto
Editora Corsário-Satã
56 páginas – R$ 36,90

*Caio Cesar Esteves de Souza é doutor em Literatura Brasileira pela Universidade de São Paulo e atualmente realiza outro doutorado na Harvard University.

Sete poemas de Matheus Guménin Barreto em catalão (tradução de Josep Domènech Ponsatí) – Revista A Bacana – 12.6.2020

(Fonte: http://www.abacana.com/oficial/sete-poemas-de-matheus-gumenin-barreto-traduzidos-para-o-catalao-por-josep-domenech-ponsati?fbclid=IwAR18OpuWZMyxCWcKSxGN-PxHn8J8AjgZ7hGqIQpphKgTEwRzNGF3Xm2fsms )

 

Matheus Guménin Barreto (Cuiabá/Mato Grosso, 1992): poeta brasiler. Autor dels llibres A máquina de carregar nadas (2017) i Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (2018).

“El poema madura i cau. 7 poemes de Matheus Guménin Barreto”

Del llibre A máquina de carregas nadas. Rio de Janeiro: 7 Letras, 2017

Traducció de Josep Domènech Ponsatí

Petits Furts [2020-26]

 

Neste tempo
Neste tempo de horror
neste tempo
neste tempo sem tempo
de mãos crispadas e inverno nos dentes
de risos que não são
─ só o amor que há é o dos bichos
e o das memórias frescas
recém-cortadas.

 

En aquests temps
En aquests temps d’horror
en aquests temps
en aquests temps sense temps
de mans crispades i hivern a les dents
de riures que no existeixen
─ l’únic amor que existeix és l’amor dels animals
i el de les memòries fresques
acabades de tallar.

 

*

 

Poesia

Ou fruto apenas entre os dentes
prestes prestes prestes a romper-se.

 

Poesia
O fruit només entre les dents
a punt a punt a punt de trencar-se.

 

*

 

Gênese do poema
a –
O poema, ele amadurece
pendurado no céu da boca.
Incha, avermelha

e cai, sem aviso.

O poema amadurece e tomba
(mas amadurece por meses, por
anos, por décadas
por mortes e vidas
pendurado à garganta das gentes)

O poema, ele amadurece
pendurado no céu da boca.
E não ouse mão alguma
puxá-lo, que é força pouca
ou nenhuma

sempre.

Ocupa a garganta inteira,
amanhece na língua,
tateia seu lugar
e enfim, entre os dentes, já fruto
(abacaxi, pêssego, maçã)
inteiro salta o poema
ao tempo nosso da lida vã.

Ganha muito, o homem,
na digestão dos poemas.
Às vezes só viram fezes,
às vezes são chave e problema.

 

b –
Basta um pousar diverso
basta um passar de mão atemporal
para o
tempo presente os homens presentes
fixarem-se em Matéria Primeira.

 

Creació del poema
a –

El poema madura
penjat al cel de la boca.
S’infla, envermelleix

i cau, sense previ avís.

El poema madura i cau
(però madura mesos i mesos, anys
i anys, dècades i dècades
morts i morts, vides i vides
penjat al canyó de la gent)

El poema madura
penjat al cel de la boca.
I que cap mà no gosi
estirar-lo, perquè la força és poca
o cap

sempre.

Ocupa el canyó sencer,
es desperta a la llengua,
palpeja el seu lloc
i finalment, entre les dents, ja fruit
(pinya, préssec, poma)
sencer salta el poema
al nostre temps de la feina il·lusòria.

En treu molt profit, l’home,
de la digestió dels poemes.
De vegades només es tornen femta,
de vegades són clau o bé problema.

 

b –
Només cal un posar divers
només cal una manyaga intemporal
perquè
el temps present els homes presents
es fixin en Matèria Primera.

 

*

 

Primeiro
O toque mesmo nas coisas
para lembrar as mãos da
arquitetura limpa daquilo
que o mundo gestou.

A mão limpa, cartesiana, reta
pelas coisas
para tirar o pó sobre os nomes

sol, xícara, casca, ladrilho, pêssego, miséria

e tocar outra vez
como no Dia Primeiro
algo dos nomes
que vibre.

 

Primer
El propi toc en les coses
per recordar les mans de
l’arquitectura neta d’allò
que el món va crear.
La mà neta, cartesiana, recta
per les coses
per treure la pols dels noms
sol, tassa, clova, rajols, préssecs, misèria
i tocar un altre cop
com el Dia Primer
alguna cosa dels noms
que vibri.

 

*

 

Casa
O silêncio que contêm
os objetos da casa –
mesa cadeira tapete
panela livros,

o silêncio que têm
no interior
colhido nas longas horas em
que olho algum
lhes pousa na superfície,

o silêncio colhido
na atribulada solidão
que as coisas de uma casa têm e são

e que, assim, fazem-na
casa.

 

Casa
El silenci que contenen
el objectes de la casa ─
taula cadira catifa
cassola llibres,

el silenci que tenen
a dins
collit durant les llargues hores en
què cap ull
hi reposa a la superfície,

el silenci collit
en la desoladora solitud
que tenen i són les coses d’una casa

i que, per tant, la fan
casa.

 

*

 

Praia
A onda inacabável:
lição de eternidade.

 

Praia
L’onada inacabable:
lliçó d’eternitat.

 

*

 

Poema amarelo
a faca tem de ser eloquente
e falar sabendo o porquê

e falar o discurso de chaga
ferida
na carne que a faca lê

 

Poema groc
el ganivet ha de ser eloqüent
i parlar sabent el perquè

i pronunciar el discurs de nafra
ferida
a la carn que llegeix el ganivet

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Revista Pixé nº16 – 1.7.2020

(Fonte: https://www.revistapixe.com.br )

 

[sem título]

descobrir as palavras eu te amo

pesar na mão cada uma, medir
sua massa numa mão
n’outra
articular a língua os lábios dentes como
pela primeira vez
um homem o fez
um homem o fez a outro homem
testar o que abarca cada letra, o que deixa, o que fala
testar cada som e sombra que acaso fique
nas arestas do a, do e

descobrir as palavras eu te amo
e a violência que é usá-las.

*

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg e na Universidade de Leipzig. Encontram-se poemas seus traduzidos para o espanhol, o catalão e o inglês (Revista Cult, Escamandro, Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne.
Publica livro novo em 2020 pela editora Corsário-Satã.

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Revista Acrobata – 17.6.2020

(Fonte: https://revistaacrobata.com.br/demetrios/poesia/arder-a-vida-em-palavras-poema-de-matheus-gumenin-barreto/ )

 

[sem título]

arder a vida em palavras

medidas sombra por
sombra
duma mão noutra arder a vida
na geografia incerta da boca

que arde um instante e desce à terra.

arder a vida nos ecos

e nos corpos ora nacarados ora suados do
discurso que o lábio promete
nem sempre cumpre
e quando cumpre é sempre quase.

equidistante do fim e do início arder a vida

enquanto o corpo se desfaz devagar
com carinho quase
mas resoluto.

arder do verbo absoluto à procura

o verbo na sarça que se queima magnífico
e não existe.

arder a vida pruma bosta qualquer

que mal nasce já não existe ::

– arder a vida à procura dum sol pousado na mesa
dum dia de justiça entre irmãos
e descer à terra ciente – mas contente, resoluto –
de nada ter nas mãos.

***

Matheus Guménin Barreto (1992) é poeta e tradutor mato-grossense. Publicou A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo e da Universidade de Leipzig, estudou também na Universidade de Heidelberg. Encontram-se poemas seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (2ª antologia poética da Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Palavra Comum; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Publica livro novo em 2020.

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Revista Matapacos nº3 – 5.2020

(Fonte: https://issuu.com/revistamatapacos/docs/matapacos__ed_3__abril_2020_alta )

 

O que vale um poema
O que vale um poema
menos que uma greve menos
que o operário menos
do que um grito menos
do que a fala menos
do que um braço menos
que um poema vale um poema bem menos
mais vale um cão vivo
e (quem sabe?) uma república.

3 poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Pixé nº14 – 1.5.2020

(Fonte: https://www.revistapixe.com.br )

3. El rumorear (26-3-2017, “Poemas espanhóis”)
(e entre os muros entre os ramos entre as fontes
por detrás do espelho
-d’água
rumoreja baixinho aquele sangue
derramado
além-mar)

*

4. Algeciras (26-3-2017, “Poemas espanhóis”)
encontro de tempos mais que de
pesso
as esquinas calçadas muros sombra.
como todo encontro este também:
de ausências
e de vento.

*

6. Oleaje (27-3-2017, “Poemas espanhóis”)
muro branco
onde os adeuses do mar se recolhem junto à sombra,
salgados e frescos.

***

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg e na Universidade de Leipzig. Encontram-se poemas seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Gueto, Palavra Comum e Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Publica livro novo em 2020.

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Antologia “notícias do intervalo” – 17.4.2020

(Fonte: http://ruidomanifesto.org/noticias-do-intervalo-antologia-poetica/ )

notícias do intervalo é uma antologia organizada pelo poeta Felipe André Silva com poemas sobre/a partir da pandemia mundial.

“falar para não estar tão só, quando estar só parece ser o pior. falar da maneira que conseguimos, que conhecemos. talvez uma equação simples. e ainda assim topamos com o velho questionamento: poesia, numa hora dessas? sim, poesia, falar, em todas as horas. falar sobre o além da janela, sobre a secura das ruas, sobre traumas que não respeitam isolamento, sobre dívidas a pagar assim que o toque de recolher for suspenso, sobre estar dentro de uma caixa azul. mesmo durante o intervalo as notícias continuam correndo.”

Autores participantes: Antônio LaCarne, Caetano Sousa Romão, Caio Augusto Leite, Divanize Carbonieri, Enoo Miranda, Felipe André Silva, Felipe Ribeiro, Frederico Klumb, Germano Rabello, Jorge Miranda, João Pedro Faro, Larissa Veloso, Leonardo A. Amorim, Leonardo Marona, Luana Claro, Lucas Litrento, Matheus Guménin Barreto, Pedro Mohallem, Pedro Queiroz, Raian Oliveira, Sofia Ferrés, Stefano Calgaro, Tarso De Melo, Telma Scherer e Thiago Ponce De Moraes.

 
*

Elegia pequeno-burguesa (Matheus Guménin Barreto)

Há a hora em que se sussurra –

(sussurra o vento na sombra
de uns galhos cheirando a urina,
a urina e jasmim) e alguém
sussurra do desfazer-se,
sussurra do desmontar-se
no estático entardecer.
Entre contas, dentifrícios,
livros, restos de uns amores,
restos de um tempo macio
que teima em se desmontar,
sussurra alguém entre posses,
sem posse mais de seu rosto,
um burguês atordoado
em sombras :: no entardecer.

Notícias de outras ilhas: Matheus Guménin Barreto – Revista Cult – 8.4.2020

(Fonte: https://revistacult.uol.com.br/home/matheus-gumenin-barreto-ilhas/ )

Matheus Guménin Barreto (1992, Cuiabá) é poeta, tradutor e doutorando na USP e na Universidade de Leipzig. Publicou A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017), Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018) e lança livro novo em 2020.

Para a seção “Notícias de outras ilhas” – em que poetas, escritores e tradutores sugerem leituras para o período da quarentena -, indica a leitura de poemas de Marcelo Labes, da Lubi Prates e Diogo Cardoso. A curadoria da seção é de Tarso de Melo. Leia os poemas e o comentário do poeta abaixo.

Já não fosse a própria pandemia uma coisa terrível, ainda temos de assistir diariamente aos crimes via twitter e via pronunciamento oficial do saco de lixo que veste hoje a faixa presidencial.

Em meio a esse combo desastroso, algumas pessoas andaram me fazendo companhia – e acho que devo a elas minha sanidade mental nessas últimas semanas.

Eichendorff, Búnin, Marcelo Labes, Lubi Prates e Diogo Cardoso são os autores que me acompanham; Joan Tower e Sofia Gubaidulina são as compositoras.

Do Eichendorff eu li o divertidíssimo Aus dem Leben eines Taugenichts (saiu no Brasil como Da vida de um imprestável [Editora Oficina Raquel, tradução de Fernando Miranda]), que acompanha do jeito mais nonsense possível um “imprestável” ou “zero à esquerda” que cai na estrada levando só seu violino; do Búnin, que recebeu em 1933 o Nobel, estou lendo agora O processo do tenente Ieláguin (Editora 34, tradução de Boris Schnaiderman).

Além disso (ou junto com isso) me acompanham aqui na ilha os CDs Black Topaz da Joan Tower (com o quarteto de cordas “the muir”) e Offertorium da Sofia Gubaidulina (com Gidon Kremer e Dutoit), duas compositoras vivíssimas e muito potentes.

Os poemas do Marcelo Labes, da Lubi Prates e do Diogo Cardoso eu fico lendo e relendo eternamente. É incrível como eles – cada um a seu modo – dão à nossa língua uma voltagem assombrosa: ler esses autores é se assustar com a língua que se tem (ou que se pensava que se tinha).

Aqui um poema de cada um (e antes de terminar: viva o sus!):

***

mare nostrum – parte IV (Marcelo Labes)

primeira tentativa – autoexplicação:

quando floriano peixoto mandou tomar
a ilha mandou fuzilar inimigos mandou
batizar a ilha em sua homenagem

os federalistas degoladores morreram
de tiro qual ironia matar de tiro quem
sangrou centenas no golpe de faca

segunda tentativa – autoexpiação:

aprender a nadar para alcançar
sair da ilha e beber o mar

***

não foi um cruzeiro (Lubi Prates)

meu nome e
minha língua

meus documentos e
minha direção

meu turbante e
minhas rezas

minha memória de
comidas e tambores

esqueci no navio
que me cruzou
o Atlântico.

***

A língua nômade (Diogo Cardoso)

se eu falasse a língua dos atravessadores de desertos
se eu falasse toda a areia caída de seus ombros,
se eu falasse ainda a paisagem árida de seus dentes
a paisagem pura dos animais esfaimados
se eu falasse os animais assentados na saliva seca
se eu falasse de dentro da sede dos que morrem sob a lua
se eu falasse os dias habitados na pele da serpente
encerrados nas urnas que guardam as faltas todas
se eu falasse as estrelas pendidas nas pontas dos dedos
se eu falasse o sangue sustentado na costela ausente
se eu falasse a mulher o homem a criança e o centro da adaga
se eu falasse as falésias mudas pendidas na garganta
se eu falasse a voz das flores de sua saia
fazendo ventos em meu desejo
se eu falasse voz corpo o que quer que seja
se eu falasse a delicadeza deitada no mês de julho
se eu falasse as flores cobertas de fogo
se eu falasse os acentos inaugurais de um sorriso
se eu falasse o nome guardado em mim esta noite
se eu falasse
se eu falasse a verdadeira letra que iniciasse o verbo
se eu falasse os números quebrados em teus lábios rotos
se eu falasse o sim o não o nunca o agora
se eu falasse então isso assim lá onde
se eu falasse quando
se eu falasse quente o segredo da sopa
se eu falasse a mágoa acesa nos joelhos
se eu falasse as pedras que choram o chão
se eu falasse durma a grama de seu azul turbante
se eu falasse irilisili
se eu falasse anijiriraã
pisiriliá irujna keresê
khraô sirilitili keresaranaã
se eu falasse

se eu falasse.

Três poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Posfácio – 31.3.2020

(Fonte: https://www.posfacio.com.br/2020/03/31/poesia-tres-poemas-de-matheus-gumenin-barreto/ )

Hoje publicamos três poemas inéditos de Matheus Guménin Barreto (1992, Cuiabá), poeta, tradutor e doutorando na Universidade de São Paulo e na Universidade de Leipzig. É autor de A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Lança livro novo neste ano.

***

Patina patina em círculos no gelo
patina no gelo
e caem Tomahawk sobre o sono morno da Síria
sobre o solo frio da Ucrânia cai
o general iraniano cai
patina patina no gelo
caem na carne morna dos arariboia as balas as as
patina
patina patina no gelo patina em círculos em círculos
os pés como os do enforcado os pés
patina enquanto caem as pedras sobre a adúltera

Patina patina em círculos no gelo
veste os sapatos, paga 6,30 euros, dorme tranquilo.

***

A mão que arde no arbusto
é a mesma
que arde no sexo do amado é a mesma
que arde na areia e na espuma
a mão que arde no sexo do amado
é a mesma que faz a cama com vagar
entre paredes altas
mais alto o ardor branco da cama feita, apaziguada.
A mão que arde no branco da cama
é a mesma que limpa fezes e a mesma posta contra a luz de relâmpagos
à noite
a mesma que abre o pão é a mão a mesma.

Em cada coisa o vagar, em cada coisa o furor mudo.

***

Descasca das mãos o tempo
(cai mudo azul-escuro),
esfarelado o tempo do que foi e já nem mais
tenta. Descascam dos olhos umas tardes vermelhas
de maio. Descasca da boca um quase beijo
adiado e já não dado
mais. Descasca do corpo o corpo,
rastro sujo do que era, promessa
só feita.

O moderno e a vanguarda: uma leitura de Matheus Barreto e de Caio Ribeiro – Eduardo Mahon – 23.3.2020

*por Eduardo Mahon

23 de março de 2020

Faz um tempo que entrevistei um trio de jovens escritores: Caio Ribeiro, Stéfanie Medeiros e Matheus Barreto. Fiquei intrigado com as respostas às minhas provocações. Caio respondeu um sem número de “sei lá”. Matheus e Stéfanie insistiam na necessidade de “escrever bem”. Pouco tempo depois da entrevista à “imprensa marrom”, uma coluna que fiz no Diário de Cuiabá, cada um deles lançou seu livro. De Caio veio o “Manifesto da Manifesta”, de Stéfanie temos “O Último Verso” e de Matheus, “A Maquina de Carregar Nadas”. Dois livros de poesia e um romance. É uma impressionante mostra de fôlego autoral.
Estou pensando, desde então, sobre a diferença entre eles. Minha inquietação recai sobretudo sobre os dois livros de poesia. Por quê? Meus amigos têm praticamente a mesma idade e nenhum deles chegou aos 30 anos. Era de se esperar filiarem-se às mesmas tendências, compondo uma “nova geração” de escritores brasileiros. Como podem ser tão diferentes? – essa é a pergunta que me fiz até aqui. Antes de responder, é preciso verificar se, de fato, são tão diferentes assim. Parece-me que as propostas literárias já se apresentam diversas desde a capa.
Tanto o título de Barreto “A Máquina de Carregar Nadas” quanto a composição imagética da capa remetem ao modernismo. A referência explícita à “máquina” me deixou surpreso desde o primeiro contato. Há, no modernismo de Baudelaire ao futurismo de Marinetti, uma obsessão com a máquina. Esse é o grande tema. Nosso relacionamento com a tecnologia oscila do niilismo amedrontado (um novo ludismo?) à eufórica exaltação. De um lado, o medo de sermos arrostados, dominados, anulados pela máquina; de outro, a euforia por um futuro de sublimação do trabalho, do sacrifício, do conflito. O que discrepa são as visões sobre o resultado da tecnologia porque, de um jeito ou de outro, todos acabam por tratar dela.
Mas carregar nadas? Que máquina é essa? Temos aí uma inutilidade contemporânea (evito usar a expressão “pós-moderna”). A máquina realmente produz, mas o que produz não nos serve e, portando, faz “nadas”. Continua e produzindo inutilidades porque a poesia, do alto de sua autonomia estética, é considerada uma abstração nula de utilidade. A poesia é inútil porque não está engajada na representação da realidade. Essa é uma visão essencialmente moderna como moderno é Matheus Barreto. Moderno em tudo. De capa à contracapa, sobretudo na pretensão de construir uma obra consistente, solidez autoral que é a tônica dos escritores da virada do século XIX e de todo o século XX.
Há muitas máquinas na literatura contemporânea. Talvez Frankenstein de Shelley tenha sido o paradigma. Os temores quanto à manipulação tecnológica com a humanidade estão todas no “novo homem” criado pela mente atormentada do cientista. Desde então, a literatura pariu trambolhos assustadores. Máquinas do tempo, máquina de livros, máquinas de fazer gente, máquinas de fazer máquinas. Wells, Huxley, McEwan, Lobato, Haroldo de Campos, Dias-Pino, Hugo Mãe, dentre muitos outros autores inventaram suas máquinas terríveis e maravilhosas quase todas devoradoras de homens e, sobretudo, de utopias. Anthony Burgess escreveu “Laranja Mecânica” e inventou a pior distopia de todas, onde a máquina disciplinadora é ainda mais eficiente do que jamais sonharam Jeremy Bentham e Michel Foucault porque castra o ser humano de dentro para fora, manipulando a vontade e a identidade.
A máquina, enfim, é a principal obsessão da modernidade. Na maioria das obras, a máquina é rejeitada, muito ao contrário das utopias de Baudelaire e Marinetti que viam no futuro mecanicista a solução para as misérias humanas. Nesse contexto, filia-se “A Máquina de Carregar Nadas” de Barreto. A poesia, livre do utilitarismo, será refundada como refundados são todos os temas pelo modernismo. O autor pretende alcançar a própria concepção poética, uma nova sintaxe para um velho tema. As palavras se dissolvem para serem remontadas pela intervenção do autor-demiurgo. O esforço de Barreto é criar uma assinatura própria, uma literatura de grife, cuja personalidade seja inconfundível. Para a refundação, utiliza-se da racionalidade que demarca sua produção e, como não poderia deixar de ser, remete-se ao cânone que respeita e admira. Por isso, é impossível esquecer da “A Máquina do Poema e a Pedagogia da Flor”, de João Cabral de Mello Neto.
E Caio Ribeiro? O autor dos inúmeros “sei lá”? Depois de lançar “O Colecionador de Tempestades”, publica um livro que me parece dos mais interessantes. “Manifesto da Manifesta” reinterpreta a recorrência modernista dos manifestos e claramente flerta com a vanguarda. Não só a paródia moderna está presente em Ribeiro, mas sobretudo a ironia iconoclasta típica das vanguardas. O “experimento” do pastiche contínuo de outros manifestos, faz do livro um manifesto de manifestos e, ao mesmo tempo, não manifesta nenhum programa específico. Resume-se a ironizar e parodiar. É a expressão da vanguarda, muito embora não seja tão deletéria (em termos de projeto) quanto as vanguardas europeias do princípio do século XX.
A diferença entre os dois autores apresenta-se desde a capa. Se em Barreto, um círculo bordô eleva-se como um sol diante da página lisa, em Ribeiro há capturada uma cena, isto é, explícita está a composição performática que não se resume na convenção do livro e da escritura, mas rompe para extravasar em ação fotografada. Se Barreto quer propor a assinatura na refundação de uma sintaxe poética, Ribeiro não tem a preocupação de estatuir uma obra autoral, mas se abre para intervenções coletivas, compartilhando uma obra aberta. Essa diferença se espraia nas contínuas performances que Caio Ribeiro promove com o grupo “Coma Fronteira”, prescindindo das convenções escriturais. O objetivo é a composição coletiva, multidisciplinar, sem método definido ou coleta sistematizada de resultados.
Em resumo, Matheus Barreto inclina a obra para o “pensar” enquanto Caio Ribeiro, para o “sentir”. O protagonismo autoral moderno é marcado no primeiro, enquanto a irônica desconstrução vanguardista é o paradigma do segundo. O trabalho de Caio Ribeiro é a somatória de teatro, cinema, fotografia e, também, literatura. A escrita não se propõe a definir, redefinir ou propor programas. Muito embora todo o livro parodie os manifestos modernistas, não há um “manifesto dos manifestos”, mas a continuidade de fragmentações infinitas, isto é, o autor não almeja a totalidade de sua própria identidade e nem propõem uma cartilha. É claro que a angústia manifesta-se de formas diferentes no trabalho dos dois autores: o primeiro constrói e o segundo, desconstrói. Ambos estão à procura.
Se Barreto propõe uma reconstrução do poema, Ribeiro não se compromete com proposta alguma. Essa é a razão pela qual a vanguarda é obsessiva na autofagia do passado e do presente. O objetivo último da vanguarda é reduzir a arte à realidade, destruindo a própria noção moderna de arte. Arte, para o vanguardista, é a própria vida. Não há as tradicionais delimitações de forma e de tema, o estranhamento tão característico que os formalistas russos pontuaram. Não por outra razão é que a repulsa à vanguarda é mais intensa do que qualquer outro experimento moderno que dê continuidade às sutis reformas estéticas do passado. Todavia, se a contradição do moderno é buscar a referência no passado, o paradoxo da vanguarda é destruir a si própria.
Tanto Barreto quanto Ribeiro são cônscios do que pretendem, atendendo ao paradigma moderno, mas Ribeiro avança na imagem e na cênica, enquanto Barreto consolida-se na construção autoral. Ler os dois livros e, sobretudo, observar os dois autores (sim, porque é preciso esse duplo olhar da crítica contemporânea – ver o fazer) invariavelmente nos faz perceber que há, numa mesma geração, dois tempos, duas marchas, dois programas literários diferentes.
Melhor que isso. Torna-se evidente que o programa de “literatura mato-grossense”, proposto/imposto em 1921 não só é desconhecido pela nova geração como também solenemente ignorado pelos que o conhecem. Gerações anteriores já haviam atualizado a estética da literatura, abandonando o verso metrificado e a abordagem moralista. Contudo, se ainda sobrevivia a fixação do século XX de “cantar a terra”, é provável que estejamos diante de uma segunda ruptura sem que haja enfrentamentos abertos. Ignorar é, muito provavelmente, mais problemático do que afrontar.
O que me parece muito claro é que a nova geração entende não ser mais indispensável desconstruir a geração anterior (como de costume), mas simplesmente fazer diferente. Antagonizar o passado é, de muitas formas, fazer dele a referência obrigatória. É isso que a “nova geração” definitivamente não quer – estabelecer uma tradição com o que desgosta. De forma inteligente, apagam o referencial local. Em tempos liquefeitos de fronteiras dissolvidas, vai arrefecendo a obsessão romântica de definir o território nacional e a respectiva reprodução regionalista do projeto de uma “literatura geográfica”. Não é mais preciso falar sobre si mesmo para encontrar uma identidade. A identidade está no humano que carregamos em nós.

2 poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Pixé (especial Ruído Manifesto) – 28.2.2020

(Fonte: https://www.revistapixe.com.br )

Neste tempo
Neste tempo de horror
neste tempo
neste tempo sem tempo
de mãos crispadas e inverno nos dentes
de risos que não são
– só o amor que há é o dos bichos
e o das memórias frescas,
recém-cortadas.

*

Para o poema desta página
“Dedicado a Matilde Campilho, que sem saber me ensinou”

para o poema desta página:
a – abrir a janela mais próxima
b – faltando a janela, criar uma
c – ver: flor. ou muro. ou golfo. ou merda. ou um casal descobrindo o mapa-múndi no corpo um d’outro.
d – repetir os passos anteriores.

***

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg e na Universidade de Leipzig. Encontram-se textos seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Revista Gueto, Palavra Comum, Revista Escriva [PUC-RS], Revista Opiniães [USP], A Bacana, Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Publicou em periódicos ou em livros traduções de Bertolt Brecht, Ingeborg Bachmann, Johannes Bobrowski, Nelly Sachs, Paul Celan, Peter Waterhouse e outros.
Os dois poemas selecionados estão no livro A máquina de carregar nadas.

Cinco poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista InComunidade – 1.2020

(Fonte: http://www.incomunidade.com/v88/art.php?art=40
 

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg e na Universidade de Leipzig. Encontram-se textos seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Revista Gueto, Palavra Comum, Revista Escriva [PUC-RS], Revista Opiniães [USP], A Bacana, Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne. Publicou em periódicos ou em livros traduções de Bertolt Brecht, Ingeborg Bachmann, Johannes Bobrowski, Nelly Sachs, Paul Celan, Peter Waterhouse e outros.

***

O que vale um poema

O que vale um poema
menos que uma greve menos
que o operário menos
do que um grito menos
do que a fala menos

do que um braço menos
que um poema vale um poema bem menos
mais vale um cão vivo
e (quem sabe?) uma república.

*

O jovem recebia tudo o que quisesse levar

Este era o prazo para o tratamento de beleza: seis meses à base de óleo de mirra e outros seis meses com vários bálsamos e cremes. Quando chegava o tempo de apresentar-se ao rei, a jovem recebia tudo o que quisesse levar do harém para o palácio real.” – Ester 2:12-13

A mirra que passa da mão do amado à m
ão de seu amado passa
limpa a mirra limpa e limpo o amor
limpos os amados de carne apont
ada apontada carne dos amados
limpo o morno breu
limpo o morno breu
onde cartografam o corpo um do outro.

*

O amado, morno, à meia-luz

O amado, morno, à meia-luz
febril, que toca o amado ereto;
aflito, esquiva-se da luz
o amado, morno, à meia-luz,
febris os dois, febris e nus.
Aflitos – se são descobertos
o amado, morno, à meia-luz
febril e o seu amado ereto!

*

[sem título]

descobrir as palavras eu te amo

pesar na mão cada uma, medir
sua massa numa mão
n’outra
articular a língua os lábios dentes como
pela primeira vez
um homem o fez
um homem o fez a outro homem
testar o que abarca cada letra, o que deixa, o que fala
testar cada som e sombra que acaso fique
nas arestas do a, do e

descobrir as palavras eu te amo
e a violência que é usá-las.

*

Casa

O silêncio que contêm
os objetos da casa
– mesa cadeira tapete
panela livros,

o silêncio que têm
            no interior
colhido nas longas horas em
que olho algum
lhes pousa na superfície,

o silêncio colhido
na atribulada solidão
que as coisas de uma casa têm e são

e que, assim, fazem-na
casa.

Antologia Poética #2 da Revista Cult

Casa (Matheus Guménin Barreto – [A máquina de carregar nadas. Editora 7Letras, 2017])

O silêncio que contêm
os objetos da casa
– mesa cadeira tapete
panela livros,

o silêncio que têm
.              no interior
colhido nas longas horas em
que olho algum
lhes pousa na superfície,

o silêncio colhido
na atribulada solidão
que as coisas de uma casa têm e são

e que, assim, fazem-na
casa.

*

“Poemas que, das maneiras mais variadas, demonstram que nossa fragilidade pode ser sempre uma forma de acusação – que toda delicadeza é uma afronta à brutalidade circundante, um respiro corajoso contra tudo que é asfixiante. Cada página desta antologia é um convite para que o leitor vá até os livros dos autores que dela participam.

Com curadoria de Tarso de Melo e direção de arte de Fernando Saraiva.

Participam desta edição: Adelaide Ivánova, Alberto Pucheu, Amanda Copstein, Ana Estaregui, Ana Martins Marques, Andreev Veiga, Bianca, Gonçalves, Carlos Augusto Lima, Casé Lontra Marques, Chantal Castelli, Dalila Teles Veras, Diana Junkes, Edimilson de Almeida Pereira, Eduardo Sterzi, Elisa Carareto, Fabiano Calixto, Fabrício Marques, Fernanda Marra, Izabela Leal, Jade Marra, Jeanne Callegari, Julia Copa, Júlia Studart, Karen Hofstetter, Leandersson, Leonardo Fróes, Leonardo Gandolfi, Luci Collin, Luna Vitrolira, Manoel Ricardo de Lima, Marcela Cantuária, Marcelo Ariel, Marcelo Montenegro, Matheus Guménin Barreto, Micheliny Verunschk, Renan Nuernberger, Reynaldo Damazio, Sara Síntique, Simone Brantes”

Link para compra da Antologia Poética #2 da Revista Cult:
https://www.cultloja.com.br/produto/cult-antologia-poetica-2/

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3 poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Pixé nº10 – 31.12.2019

(Fonte: https://www.revistapixe.com.br )

 

O que vale um poema

O que vale um poema
menos que uma greve menos
que o operário menos
do que um grito menos
do que a fala menos
do que um braço menos
que um poema vale um poema bem menos
mais vale um cão vivo
e (quem sabe?) uma república.

*

O jovem recebia tudo o que quisesse levar
“Este era o prazo para o tratamento de beleza: seis meses à base de óleo de mirra e outros seis meses com vários bálsamos e cremes. Quando chegava o tempo de apresentar-se ao rei, a jovem recebia tudo o que quisesse levar do harém para o palácio real.” – Ester 2:12-13

A mirra que passa da mão do amado à m
ão de seu amado passa
limpa a mirra limpa e limpo o amor
limpos os amados de carne apont
ada apontada carne dos amados
limpo o morno breu
limpo o morno breu
onde cartografam o corpo um do outro.

*

Manhã
a –
Notícias da manhã
informam que o tempo, de
fato, passou,
e que a noite foi só uma
de fato.

b –
O dorso arrebentado do sol,
surge o dia.

c –
A manhã ruge
nos dentes das árvores.

***

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg e na Universidade de Leipzig. Encontram-se poemas seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Gueto, Palavra Comum e Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne.

Três poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Escrita Droide – 19.9.2019

(Fonte: https://escritadroide.blogspot.com/2019/09/tres-poemas-de-matheus-gumenin-barreto.html )

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corpo: que coisa será essa
a que servirá ou a quem, computará quem
os beijos que deu e dará e quem os tons
de carmim que já viu aos domingos e quem
os cachorros que lhe lamberam os dedos e quando
e quem computará as madrugadas e o branco que fazem
e quem
os sons que gestou na garganta e não disse e quem
o amor miúdo e bom que reina entre as paredes de um apartamento e quem
dirá a esse corpo que tudo
cedo ou tarde
não vai ter existido
na garganta faminta do tempo?

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é lícito um poema onde ecoem passos
de um único homem ou de sua sombra os passos?
é lícito o poema de uns pés descalços, limpos, sobre um
pátio ainda mais? lícito
que água ainda não convexa de toques nem
de rostos outros espelhados que um só rosto, que essa água
reste?
ecos, passos, sombras, pés descalços, toques?
é lícito que haja? é lícito que haja tão rara palavra:
lícito?

é lícito que haja o que haver em versos
como estes
se os tiroteios furam a pele de uma mãe de um pai de um filho e de um que não nasceu e não nascerá num canto escuro qualquer deste país que nem me digno a saber enquanto escrevo um poema sobre escrever um poema sobre um revólver calibre 38 que resolve anular o tempo?

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O AMADO, MORNO, À MEIA-LUZ

O amado, morno, à meia-luz
febril, que toca o amado ereto;
aflito, esquiva-se da luz
o amado, morno, à meia-luz,
febris os dois, febris e nus.
Aflitos – se são descobertos
o amado, morno, à meia-luz
febril e o seu amado ereto!

*

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg (Alemanha). Encontram-se textos seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Revista Escriva [PUC-RS], Opiniães [USP], Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne.

Imagens: Kazimir Malevich

Quatro poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Escamandro – 18.9.2019

(Fonte: https://escamandro.wordpress.com/2019/09/18/3-poemas-ineditos-de-matheus-gumenin-barreto-1992/ )

Por que ainda?

Porque um roxo azulado já ardeu
sobre um cemitério
Porque a libido dum gramado alto já se esfregou
entre umas pernas
Porque um cão já rendeu aquosa servidão
entre os dedos
Porque já se entrou numa sala em breu
acordada a sala aos sentidos acordada
Porque um homem já afiou um outro homem
– brasa os corpos.

§

Tremem maduras espigas
afiadas de sangue e de sonho
que é sangue e é sonho o corpo
sob outro.

§

O jovem recebia tudo o que quisesse levar
“Este era o prazo para o tratamento de beleza: seis meses à base de óleo de mirra e outros seis meses com vários bálsamos e cremes. Quando chegava o tempo de apresentar-se ao rei, a jovem recebia tudo o que quisesse levar do harém para o palácio real.” – Ester 2:12-13

A mirra que passa da mão do amado à m
ão de seu amado passa
limpa a mirra limpa e limpo o amor
limpos os amados de carne apont
ada apontada carne dos amados
limpo o morno breu
limpo o morno breu
onde catalogam o corpo um do outro.

§

corpo: que coisa será essa
a que servirá ou a quem, computará quem
os beijos que deu e dará e quem os tons
de carmim que já viu aos domingos e quem
os cachorros que lhe lamberam os dedos e quando
e quem computará as madrugadas e o branco que fazem
e quem
os sons que gestou na garganta e não disse e quem
o amor miúdo e bom que reina entre as paredes de um apartamento e quem
dirá a esse corpo que tudo
cedo ou tarde
não vai ter existido
na garganta faminta do tempo?

*

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg (Alemanha). Encontram-se textos seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Revista Escriva [PUC-RS], Revista Magma [USP], Revista Opiniães [USP], A Bacana, Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne.

3 poemas de Matheus Guménin Barreto – Revista Pixé nº6 – 31.8.2019

(Fonte: https://www.revistapixe.com.br )

Primeiro
O toque mesmo nas coisas
para lembrar as mãos da
arquitetura limpa daquilo
que o mundo gestou.

A mão limpa, cartesiana, reta
pelas coisas
para tirar o pó sobre os nomes

sol, xícara, casca, ladrilho, pêssego, miséria

e tocar outra vez
como no Dia Primeiro
algo dos nomes
que vibre.

*

Canto de dissolução
Sepultadas no tempo
deitam-se as coisas todas,
que já nem coisas são,
mas memória de coisas.

Sepultados no tempo
afundam-se os rostos
todos, ou quase todos,
e as datas, risos, gostos.

Sepultadas no tempo
jazem as nossas vidas,
num tempo em que não são
nem gozo nem ferida.

Sepultados, enfim,
no tempo, todos nós.

Onde não há nem feito,
nem pessoa, nem voz.

*

O nulo poeta/ema
quando hutus exterminaram tutsis
quando hutus exterminaram tutsis
quando hutus exterminaram tutsis
quando tutsis exterminaram tutsis

.

e quando o poeta escreve

[quando tutsis exterminaram tutsis

pecado
pecado
pelo pecado pelo pec-
ado
peca/do
pecado de não saber o que são tutsis
tutsis o que são
o que são tutsis
quem são
hutus
o que
exterminaram
tutsis
e procura onde fica Ruanda
Ruanda¿
e chora de não saber onde fica
onde fica
exterminaram tutsis
Ruanda

– a maioria a golpes de facão.

***

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini & Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg (Alemanha). Encontram-se poemas seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Mallarmargens, Palavra Comum e Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne.

Um poema de Matheus Guménin Barreto – Site Oficial Divanize Carbonieri – 15.8.2019

(Fonte: https://www.divanizecarbonieri.com.br/equacoes-matematicas-poema-de-matheus-gumenin-barreto/?fbclid=IwAR082Hy_Vn9E11zUSxvRDFg0sR9K2VZthkUX5ALGK2snlQerecP4D7ePQGQ )

Equações matemáticas

1)
na curva, na nuance encontrei Deus
no limpo da linha reta o perdi

2)
quando se escuta o marulho da noite
e as coisas ganham contorno insuspeito
a geometria do silêncio aflora
e a vida vale

3)
o silêncio anterior
ao construto da fala no lábio

4)
não diz
se sabe que o dito não condiz
com o que se queria dito
e,

dito,

é outro dito no ouvido que o apascenta.

*

Matheus Guménin Barreto (1992- ) é poeta e tradutor mato-grossense. É autor dos livros de poemas A máquina de carregar nadas (7Letras, 2017) e Poemas em torno do chão & Primeiros poemas (Carlini&Caniato, 2018). Doutorando da Universidade de São Paulo (USP) na área de Língua e Literatura Alemãs – subárea tradução -, estudou também na Universidade de Heidelberg (Alemanha). Encontram-se poemas seus no Brasil, na Espanha e em Portugal (Revista Cult, Escamandro, plaquete “Vozes, Versos”, Mallarmargens, Palavra Comum e Diário de Cuiabá; entre outros), e integrou o Printemps Littéraire Brésilien 2018 na França e na Bélgica a convite da Universidade Sorbonne.

“Não pode o amor ser dissidente: sobre a poesia homoerótica de Matheus Guménin Barreto” – Revista Itinerários (UNESP) – 1-6.2019

(Fonte: https://periodicos.fclar.unesp.br/itinerarios/issue/view/727 )

* por Diana Junkes (poeta e professora de Teoria Literária e Literatura Brasileira da Universidade Federal de São Carlos [UFSCar])

RESUMO: Neste artigo, proponho a leitura, uma entre as várias possíveis, de um conjunto de sete poemas homoeróticos do poeta Matheus Guménin Barreto, que tem despontado como uma das mais interessantes vozes da poesia brasileira contemporânea. Nos poemas, que podem ser lidos como um só, um homem declara seu amor a outro homem, seu desejo. Reside aí a força poética do conjunto: na cena enunciativa e em seu desdobramento. A partir de um diálogo entre diferentes referências teóricas, empreende-se a análise do poema discutindo os (des)limites éticos, políticos e sociais do amor para repropor o uso do termo dissidente, uma vez que ele só cabe em um contexto social e cultural em que o homoerotismo é considerado fora da norma. Ultrapassando as razões políticas do uso do termo dissidente, proponho que a liberdade e a garantia dos direitos individuais só estarão estabelecidas quando nenhum amor for considerado dissidente, já que o amor desconhece outra lei que não a sua própria, articulada ao desejo e ao ser de cada um.
PALAVRAS-CHAVE: Amor homoerótico. Dissidência. Fronteira. Limiar. Matheus Guménin Barreto.

Link para download gratuito do artigo: https://periodicos.fclar.unesp.br/itinerarios/article/view/12284